“Después de muchos años, hoy recibo llamados de inversores sobre las oportunidades en nuestro país”
En el marco de Agro Management, Roberto Viton –consultor global en agronegocios– habló sobre el crecimiento que está teniendo el “pool inversor” en el sector y qué debe hacer Argentina para aprovecharlo.
Hace 20 años, en el mundo había menos de 50 fondos de inversión especializados en proyectos vinculados a la agricultura y la alimentación; hoy son casi 1.000 y administran U$S 150.000 millones.
El dato fue aportado por Roberto Viton, director de Valoral Advisors, una consultora global especializada en agronegocios, y marca de manera patente cómo está creciendo el “pool inversor” en el sector, que tiene a América Latina como un foco objetivo.
Viton fue el primer panelista que disertó durante el inicio de Agro Management, el evento organizado por Infocampo junto a La Rural SA que se está realizando este miércoles en La Rural de Palermo, bajo el lema “Conectando con la transformación del agro” y que busca precisamente debatir el presente y futuro del sector, en el marco de los cambios de paradigma productivos y tecnológicos que están ocurriendo a nivel local y mundial.
“Construyendo una nueva visión: re-imaginando el mundo agrícola hacia 2030 y las posibilidades para Argentina”, fue el título de su conferencia, en la que abordó precisamente cómo están creciendo los flujos de inversión hacia proyectos vinculados al agro y los alimentos, y cuáles son las tareas pendientes que debe resolver Argentina para poder subirse a ese tren.
“RECIBO LLAMADOS DE INVERSORES”
Según Viton, en las últimas dos décadas el sector ha ido atrayendo capital a través de las inversiones en tierras, en las cadenas de valor y en tecnología, y estos U$S 150.000 millones que administran los fondos de inversión específicos son solo una muestra pequeña de todo lo que se desembolsa en el rubro, habida cuenta que no contabilizan los recursos aportados de manera directa por los productores en todos los procesos que significan las labores a campo.
En este punto, el consultor encendió una señal de alerta: cuando se analizan estos flujos de inversión por regiones, América del Norte se lleva más de la mitad, Europa el 14% y Latinoamérica solo el 7%, y la gran mayoría se destina a Brasil.
“El sector ha logrado atraer un pool más amplio de capital. Pero nos perdimos un tren, un avión, porque toda esta inversión no llegó a Argentina. Entonces, el desafío es atraer más capital, considerando todo el potencial que tenemos”, enfatizó Viton.
¿Cuál es la buena noticia en este contexto? “Después de muchos años sin recibir llamadas, hoy recibo consultas de inversores sobre las oportunidades en nuestro país”, aseguró el experto.
LOS NUEVOS HORIZONTES DE LAS INVERSIONES
Para poder captar ese dinero, Viton consideró que es clave comprender cuáles son las cuatro condiciones que marcan hoy en día la mirada de los inversores:
- La oferta: “Tras décadas en las que el foco estuvo puesto en la expansión de la frontera agrícola, ahora la apuesta es a expandir la frontera tecnológica, con el foco de lograr más productividad por hectárea. La degradación de los suelos ha llevado a impulsar una agricultura más sostenible”, remarcó.
- La demanda: “Sabemos que la demografía es uno de los principales drivers del sector, y hoy la población mundial no solo está subiendo, sino que está envejeciendo. Entonces hay que evaluar con atención cuáles son las temáticas que van a venir hacia adelante”, reflejó.
- La macro y la geopolítica global: “Vamos a un mundo más multipolar, menos globalizado, la gestión de los riesgos geopolíticos es importante”.
- La tecnología: “El mundo agrifoodtech no es nuevo, pero la adopción de innovaciones sigue siendo limitada. Sigue habiendo desafíos para crecer, lo que viene para adelante es tecnologías más maduras”, explicó.
Hecho este repaso, Viton puntualizó como ejemplo: “No conozco un inversor que no ponga a la sustentabilidad en el centro del plan de negocios”. Desde su punto de vista, hoy la sustentabilidad “es un imperativo”.
LAS OPORTUNIDADES PARA ARGENTINA
Bajo este panorama, el consultor insistió en las oportunidades que tiene Argentina, como parte de una Sudamérica a la que definió como “la mayor potencia alimenticia del mundo”.
Para sustentar esta afirmación, citó datos que muestran que esta región tiene un saldo comercial neto en el comercio de productos agrícolas de U$S 191.000 millones, cuando por detrás recién aparecen Oceanía, con U$S 55.000 millones; y Norteamérica, con U$S 11.000 millones. En el resto del mundo, hay déficit comercial.
“El pool inversor en América Latina también se expande. Existe un mercado creciente para inversiones en nuestro sector”, reforzó Viton.
En este contexto, enumeró cuáles son las oportunidades concretas que los inversores están observando en Argentina:
- Agregar valor a la producción actual, por medio de la agricultura regenerativa, el mejoramiento nutricional, las proteínas animales o los biocombustibles, por ejemplo.
- Incrementar la circularidad, aprovechando la capacidad enorme que tiene el país para generar biomasa. Para el experto, se puede “descarbonizar” el sector de manera rentable, planteando la reducción de las emisiones como un negocio.
- Expandir cultivos de alto valor o intensivos, poniendo el foco en más hectáreas bajo riego, y en sectores como los frutos secos, frutas de hueso y el agroturismo. “En el mundo son rubros que ‘vuelan’, porque hay una alta demanda de alimentos frescos y nutritivos”, indicó.
- Acelerar el desarrollo de innovación
- Potenciar la forestación, por medio de la producción de madera y celulosa, pensando en el alto interés que hay a nivel mundial por los créditos de carbono.
- Desarrollar el mercado de capitales, porque “ningún país grande en la producción de alimentos logró crecer sin desarrollar el mercado de capitales para su sector agro”. Algunas oportunidades: las fintech y la “tokenización”.