¿Cómo fue el 2024 para el enoturismo?: un balance de la gran apuesta de la vitivinicultura
Bodegas, Nación, provincias y compañías aéreas analizaron junto a Infocampo cómo resultó el año para la industria turística ligada a la producción de vino. Las claves y la dinámica de un año de cambios y contrastes.
El movimiento constante de turistas que eligen realizar una “escapada” de un puñado de días hacia zonas vitivinícolas parece ser por estos tiempos uno de los mejores aliados para la economía del sector.
Con Mendoza a la cabeza, donde existen más de 900 bodegas de diferentes tamaños y características, pero también con San Juan, Salta o La Rioja con su aporte tradicional a la producción -y también con paisajes naturales de gran atractivo turístico-, la fusión del turismo y la producción de vino, que se denomina enoturismo, se volvió una herramienta fundamental para varias economías regionales.
Pero no todo es Cuyo y las provincias acostumbradas al mundo de los viñedos: desde Río Negro, hasta Córdoba, Buenos Aires o Entre Ríos analizaron en Infocampo cómo resultó el 2024 para la actividad.
Y en Mendoza, paradójicamente, encendieron algunas luces de alerta en relación a ese flujo de turistas, sobre todo los provenientes desde Buenos Aires y otras provincias.
Lo curioso del caso es la unanimidad desde otras regiones para señalar lo contrario: que la llegada de visitantes a las fincas de otros “terroirs” fuera de Mendoza creció, y que eso también contribuyó a sostener ventas a lo largo de un año complejo en lo económico.
EL ENOTURISMO EN 2024: ¿QUÉ DICEN LAS BODEGAS?
Mendoza
“2024 ha sido un año un poco complicado respecto al turismo, porque veníamos de tener una brecha cambiaria muy amplia y éramos baratos, y el turista brasilero, el argentino y el internacional llegaba a Mendoza y consumía”, analizó Lucas Niven, enólogo de la bodega familiar “Niven”, ubicada en San Martín, Mendoza.
El de Niven es un viñedo centenario, donde la bodega y un servicio de gastronomía y hotelería complementa el negocio familiar.
“Recibimos muchos turistas de todos lados del mundo y del Interior de la Argentina, de Mendoza también. Hemos sentido una baja en lo que es el turista que consume gastronomía de alta gama. Nos estamos acomodando, pero va a venir un 2025 que yo creo que será muy bueno”, analizó el enólogo.
Y cerró: “Se tienen acomodar algunas cosas para que realmente el turismo internacional, sobre todo el brasilero, vuelva a venir con ganas de consumir gastronomía, hotelería, turismo, turismo aventura y de vinos, pero además comprarlos”.
Cerca de San Martín, en dirección hacia el sur y al Valle de Uco se encuentra la localidad de Perdriel. Allí está la bodega familiar Bonfanti, otro proyecto de similares dimensiones. Romina Weinert es sommelier y responsable de enourismo de la bodega. Y alertó por la pérdida del plan “Previaje”.
“No podemos decir que fue un año malo, pero se ha notado la baja al menos entre un 20% y un 30%. Eso creemos que fue por la falta del Previaje, porque hay mucho turismo local con la iniciativa de conocer Mendoza. Pero también se lo adjudicamos al cambio de Gobierno”, opinó.
También explicó que “la gente, ante el temor del no saber qué iba a suceder, trataba de no gastar, de no viajar y esto se sintió”. No obstante, remarcó un buen ritmo en tiempos de Vendimia y luego durante las vacaciones de invierno.
Señaló también una merma en el ritmo de turistas desde el Exterior. “Creemos que puede ser por el dólar, que perdió algo de valor. Les conviene entonces ir a Chile o a Brasil. Pero confiamos en que será una buena temporada. Tenemos montañas, buen clima y buenos vinos”, sostuvo.
Río Negro
“Soy Gustavo Favretto. Nosotros tenemos una bodega en Villa Regina, en el Alto Valle de Río Negro. Hace 76 años que hacemos vino. Yo soy la tercera generación que está al frente de la bodega”, se presentó.
Bodegas Favretto comenzó formalmente con el enoturismo en 2010 y en 2022 construyeron una “sala especial” para recibir a turistas, y albergar más de 30 personas. Hacemos eh una
“Vimos un 2024 bueno. Cada año que pasa va aumentando la cantidad de visitantes, y lo que tiene Río Negro de particular es que aquí las bodegas están muy alejadas unas de otras, entonces por ahí nos cuesta un poco más traer a los visitantes para que recorran varias en un día”, explicó.
Motivados por el crecimiento, apuestan a sumar gastronomía en 2025.
Córdoba
En el Valle de Calamuchita, como en varias zonas de Córdoba, la vitivinicultura se abre paso de la mano del enoturismo. Apalancada por la llegada constante de turistas para conocer las sierras y ríos, el vino busca colarse entre los pedidos de los visitantes.
“Hoy en día Córdoba es la tercera provincia en importancia para el enoturismo”, aseguró Jorge Furfaro, dueño de la bodega familiar de Calamuchita.
“Este año 2024 hemos notado un importante crecimiento en el enoturismo, vinieron desde Uruguay, Brasil, México, Paraguay y también mucha gente local que antes no usaba venir a nuestras bodegas”, contó.
“Esperamos que esto siga y no se detenga a lo largo de 2025”, añadió.
Buenos Aires
La extensa provincia también busca abrirse paso en el mapa enoturístico. En Saldungaray, al pie de Sierras de la Ventana, la Bodega Saldungaray analizó el panorama con la misma mirada que Furfaro y Favretto.
“Observamos que si bien es cierto que hay una retracción en el consumo, y particularmente de vinos, también hay un público que se ha sostenido y que ha crecido su interés en todas las actividades se relacionan con el enoturismo”, sostuvo Manuela Parra, dueña de Bodega Saldungaray.
Parra explicó que “la propuesta enoturística en zonas alternativas viene pisando fuerte”.
“La provincia de Buenos Aires se viene consolidando y podemos decir que esto ha contribuido a sostener las ventas a lo largo de todo el año”, cerró.
Entre Ríos
Alejados de terroirs de las sierras o altas montañas, hay zonas del país donde también se apuesta por la vitivinicultura. A 50 minutos de Rosario, del lado entrerriano, la ciudad de Victoria puede dar fe de ello.
“Si nos comparamos con el 2023, este año fue más que positivo. Hubo un crecimiento sostenido en todas las etapas del año, adaptándonos siempre a las exigencias del mercado y planteando nuevas propuestas gastronómicas y enológicas, como para que la gente vuelva”, explicó Juan Sovrano, gerente comercial de Bodega Borde Río.
EL PLAN DEL GOBIERNO PARA EL ENOTURISMO
La Subsecretaría de Turismo buscó que el “Plan Argentina Tierra de Vinos” sea una continuidad del desarrollo y promueva el turismo del vino, actividad a la que ven con un crecimiento “día a día”.
“Se han realizado varios Encuentros Regionales del Turismo del Vino para analizar junto con COVIAR (socio en el Plan Argentina Tierra de Vinos) y las provincias vitivinícolas”, comentaron desde el Gobierno.
La recolección de datos y la conformación de nuevos perfiles turísticos y preferencias parece ser por estos días uno de los principales desafíos. A partir de este punto se derivan luego campañas de promoción en segmentos específicos, y ofertas enoturísticas en destino.
Argentina, tierra de vinos: el enoturismo apuntala el plan de crecimiento de la vitivinicultura
“En la Feria Internacional de Turismo (FIT) nuevamente se participó con el stand Argentina Tierra de Vinos, donde el enoturismo argentino contó con un espacio promocional dedicado exclusivamente a la difusión”, destacaron.
Hubo 42 charlas de 15 provincias y se representó a un global de 90 bodegas.
“El vino, como bebida nacional, es un factor central para posicionar a los destinos, contribuyendo de este modo al desarrollo federal y sostenible de nuestro país”, cerraron.
EL ENOTURISMO, BAJO LA LUPA DE LAS PROVINCIAS
Mendoza
“Con este ajuste de la condición macroeconómica y el acercamiento entre la brecha del dólar oficial y el dólar turista, realmente se ha visto resentido un tipo de turismo que justamente es el más masivo: el turismo donde los turistas venían a bodegas que quizá tienen una estructura para recibir gente tanto de nuestro país como de otras zonas, como turistas chilenos. Esto ha disminuido bastante justamente por esta relación con el cambio”, lamentó Alfredo Draque.
Draque es enólogo y docente en la Universidad Nacional de Cuyo, pero además es el actual director de Agricultura de Mendoza. Y su mirada coincide con la que brindaron en bodegas Niven y Bonfanti.
“¿Qué vemos respecto al turismo un poco más especializado en vinos de alta gama, y turistas de Brasil o europeos, o de Estados Unidos? Que allí no se vio una baja tan fuerte, pero sí se vieron resentidas las bodegas”, analizó Draque.
Y cerró: “Tenemos buenas expectativas de que cuando se empiece a acomodar toda esta cuestión de la macro, el turismo volverá a tener los niveles bien importantes que venía teniendo. Hay inversiones que están viniendo, y eso quiere decir que para los próximos años el negocio del turismo del vino, esperamos y creemos, va a ser floreciente”.
Río Negro
Consultado por Infocampo, Carlos Banacloy, ministro de Producción provincial, remarcó: “Es muy incipiente el enoturismo en la Patagonia. Tenemos tres provincias vinculadas, como Neuquén, Chubut y nosotros. Chubut es la más nueva y puede hacer cosas distintas, pero aquí en Río Negro está la historia y el patrimonio de más de 100 años, a pesar de ser una provincia de 69 años. Eso marca nuestra historia”.
“Nosotros tenemos bodegas desde el mar hasta la cordillera, pero también tenemos la producción de sidra. Creo que tiene todo por desarrollar la provincia de Rio Negro en cuanto a lo que es el enoturismo y a la ruta de las bebidas, que es el foco más importante que vamos a hacer”, añadió.
La Provincia apunta al desarrollo de su propia Agencia de Desarrollo Económico, vinculada a la historia de la vitivinicultura allí.
Córdoba
“El enoturismo fue muy importante para nosotros este año. Es un camino que iniciamos hace más de 10 años y que se va consolidando. Nuestros proyectos se hacen sustentables y atractivos a partir de la asociación de la producción junto con la propuesta de turismo que ya tenemos en Córdoba”, señaló Nora Cingolani, miembro del directorio de la Agencia Córdoba Turismo y responsable del Camino de Vino de la provincia de Córdoba.
Buenos Aires
“Impulsamos el desarrollo vitivinícola en Mar del Plata, Sierra de la Ventana, Campana y Junín, que ya son referentes en este ámbito”, apuntaron desde el Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires.
El titualr de la cartea, Javier Rodríguez, sostuvo: “Fortalecimos la Fiesta de la vendimia provincial, que se hace en Saldungaray, partido de Torquinst, localidad que es una referencia para la vitivinicultura”.
Incluso en Semana Santa se celebrará la décima edición. “Buenos Aires ya está en el mapa de las provincias vitivinícolas, y debemos destacar que esta actividad tiene un enorme potencial para generar empleo, valor agregado, exportaciones y dinamizar el turismo y la cultura en cada región donde se desarrolla”, cerró Rodríguez.
EL ENOTURISMO, UN NEGOCIO PARA AEROLÍNEAS
Desde Aerolíneas Argentinas informaron también que, en gran parte por el impulso vitivinícola, existen hoy en día 90 vuelos semanales: son 60 vuelos hacia y desde Buenos Aires, 9 semanales con Córdoba, 6 con Neuquén, 3 con Salta, 2 con Rosario, 3 con Bariloche, 3 con Mar del Plata, 2 con Tucumán y 1 con Jujuy.
“Además la empresa cuenta con 1 vuelo diario o 7 semanales con San Rafael. En 2024 se transportaron 417.000 pasajeros en la ruta de Mendoza con Buenos Aires, siendo el cuarto destino más elegido detrás de Buenos Aires, (cifras de enero a noviembre), una cifra similar a la de 2023 y detrás de Buenos Aires, Córdoba y Bariloche”, sumaron.
Y cerraron en relación a Mendoza: “Si se toma por provincia, es decir sumando todas las rutas operadas, se ubica quinta detrás de Buenos Aires, Córdoba, Río Negro y Misiones. Y la ocupación de los vuelos se ha mantenido estable con más de un 85% de ocupación”.
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