Un banco internacional le pone fichas a la lechería argentina: “Miramos de cerca la robotización de tambos”

Desde Rabobank Argentina aseguran que la lechería está atrayendo inversiones, a través de productores, incluso sin antecedentes en este rubro, que avanzan con proyectos para incorporar tecnología y ganar eficiencia en los tambos.
Entre los inversores de capital miran con buenos ojos el momento de la Argentina: entienden que existe un panorama de oportunidades para sumarse al ámbito productivo local, y el campo vuelve a estar entre las opciones más importantes.
La firma Rabobank, holandesa, una banca de origen cooperativo creada en Países Bajos y que es en la actualidad una de las más importantes del mundo a la hora de pensar en el mundo de los negocios vinculados al campo y a la alimentación en general, claro, sigue de cerca los pormenores de un país como la Argentina.
El año pasado, en Agro Management, desde Rabobank habían destacado un nivel transaccional que rondó los u$s 500 millones para operaciones agropecuarias, especialmente en compra de campos.
Este año el panorama continúa en líneas generales en la misma sintonía. Ricardo González es el actual Head of Rural Banking para nuestro país, y señaló que 2025 “había empezado muy complicado”.
“Venimos de una campaña difícil por los márgenes del productor y la caída de los precios internacionales de los granos, más la incertidumbre climática y cierta incertidumbre sobre qué iba a pasar con las distintas herramientas de financiación. Pero desde hace algunas semanas, por distintas razones y que algunas están asociadas a las medidas del Gobierno y otras a la evolución del clima, el humor general del productor cambió bastante”, apuntó.
LAS INVERSIONES QUE ATRAEN DEL CAMPO ARGENTINO
En ese contexto explicó que cuando se dan situaciones así “lo primero siempre que se activa son las compras de campoS”, lo que consideró como una de las inversiones más seguras para resguardo de capitales.
“Pero además, en la medida que las variables del país van acompañando y se van consolidando entre las tendencias de la macro, el productor empieza también a analizar otro tipo de inversiones más asociadas a un crecimiento inorgánico, con diversificación de actividades”, planteó.
Se trata de inversiones en maquinaria agrícola, incorporación de insumos de mayor escala para la producción o, también infraestructura rural.
LA LECHERÍA, CON NUEVOS “TECHOS”
En ese marco, Rabobank señaló a la lechería argentina como uno de los ámbitos agropecuarios donde más se observa en los últimos tiempos un cambio de perfil en la matriz productiva.
“Lo que estamos empezando a mirar más de cerca es el negocio de la robotización de tambos. Nos pasó que luego de años muy complejos para la lechería, los últimos dos años y medio para esta actividad fueron muy buenos, y eso generó un incentivo a que haya más inversión”, apuntó.
Incluso, González sostuvo que hay clientes que comenzaron “desde cero” su carrera en la lechería. “Ya eran productores o estaban ligados al agro, pero no tenían ni una sola vaca que diera leche”, graficó.
El motor del cambio en la caracterización tiene, para Rabobank, algunas aristas a observar: el aspecto generacional y la “salida” del circuito de algunos tambos que no logran sostener en el tiempo la producción por razones ajenas al rinde económico, pero también la ventaja que eso le generó a otros actores que ya estaban en el rubro.
La captación de créditos “en litros de leche”, otro síntoma del buen momento de los tambos
“Salieron de producción muchos pequeños y medianos productores que no pudieron encontrarle la vuelta, o mismo por las condiciones del país que les impidieron adaptarse a esos cambios. Eso le hizo lugar a otros para que creciesen en escala, y eso los hizo más eficientes”, explicó.
Según los registros de la firma crediticia, esta tecnificación deparó en un aumento de productividad y a la vez trajo un mejor bienestar en los trabajadores.
“Trabajar con robots y calesitas quizás no tenga un impacto muy fuerte en la productividad, pero sí tiene un impacto muy fuerte en el confort de tus trabajadores”, señaló.
Ricardo González
Otro aspecto es el del crecimiento de toma de créditos para infraestructuras como galpones de refrigeración para los animales.
“Es impresionante el efecto que tuvo en la mejora de productividad: con solamente ponerles techo y resguardar a los animales de la lluvia o del calor, podemos decir que de mínima hay un 10 a 15% de productividad superior en litros”, comparó.
El cuadro se complementó con buenos niveles de financiaciones en pesos y el acompañamiento de empresas proveedoras de sistemas y maquinaria para la lechería. “Hubo muy buena liquidez de pesos y la inversión para modernización de tambos lo aprovechó”, apuntó González.
Por eso, a modo de cierre destacó el “cambio e expectativas” que el Gobierno Nacional generó en el sector agropecuario. “Fue suficiente para gatillar un montón de decisiones de negocio en el mundo de los productores”, cerró.
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