Importación de asado desde Brasil: por ahora solo un “supuesto” al que le falta mucho para hacerse realidad

El consultor ganadero Víctor Tonelli analizó los posibles escenarios para la llegada de carne de Brasil a las góndolas locales. Todavía no se cumplió siquiera el primer paso, que es que tenga estatus oficial como país libre de aftosa sin vacunación.
En los últimos días, a partir de la posibilidad de abrir la barrera sanitaria en el sur argentino para el ingreso de carne con hueso desde regiones libres de aftosa con vacunación, un trascendido periodístico tomó fuerza: la importación de asado con hueso desde Brasil, que en una primera etapa comenzaría a través de supermercados en la Patagonia, con el fin de bajar los precios.
Para entender el alcance de esta decisión, hay que remontarse a 2001, cuando un brote de fiebre aftosa se instaló en el rodeo vacuno nacional, a partir de casos detectados en el norte del país.
A partir de este escenario, se estableció una barrera sanitaria delimitada por el Río Colorado, que dividió al territorio en dos zonas bien diferenciadas.
Al sur del Colorado, quedó definida una región con el estatus sanitario de “libre de aftosa sin vacunación”, que se afianzó a lo largo de dos décadas. En el resto del país, esta condición se logró a partir de vacunar al rodeo.
Bajo esta norma, se prohibió el ingreso a la Patagonia de carne con hueso proveniente del norte. Para garantizar esta medida se pusieron en marcha controles estrictos, destinados a prevenir cualquier riesgo de contaminación.
Pero a mediados de marzo de este año, el Gobierno nacional anunció una medida que generó un fuerte ruido en la cadena de ganados y carnes: la flexibilización de las condiciones para el ingreso de carne con hueso al sur del Río Colorado.
Una medida histórica del Senasa: se flexibiliza la barrera sanitaria patagónica de la fiebre aftosa
Como se recordará, esta medida fue formalizada el 17 de marzo mediante la Resolución 180/2025, publicada en el Boletín Oficial.
Pero a partir de la queja de los gobernadores patagónicos y los productores ganaderos de esa región, las autoridades nacionales revisaron esta decisión y anunciaron una prórroga de 90 días para la apertura de la barrera sanitaria en el sur argentino.
¿VIENE ASADO DESDE BRASIL?
En este contexto, deben analizarse las versiones sobre el posible ingreso de asado con hueso desde Brasil, que de cumplirse generaría una competencia de precios: en los comercios de la Patagonia, ese corte se consigue a unos $20.000 el kilo, mientras que la carne importada llegaría a un valor considerablemente menor.
En líneas generales, las opiniones de protagonistas de la cadena -abastecedores, directivos de la industria y analistas- coinciden en destacar que, en primer término, el Gobierno nacional deberá confirmar que se levanta la barrera sanitaria.
De ocurrir, advirtieron que pueden generarse una situación: al estar abierto el mercado del sur, habrá una fuerte competencia entre el asado argentino versus el brasileño, en donde las cualidades de los cortes locales tendrán una clara ventaja –al menos en calidad– sobre los del vecino país.
“BRASIL ESTÁ EN CAMINO AL ESTATUS LIBRE DE AFTOSA”
En diálogo con Infocampo, el consultor ganadero Víctor Tonelli evalúo las chances concretas de la apertura de la barrera sanitaria en el sur argentino y como jugaría el mercado brasileño para llegar a las carnicerías de la Patagonia, entre otros puntos.
-¿Cuáles son las posibilidades de una apertura de la barrera sanitaria en el sur?
-Argentina todavía no lo ha resuelto, pero sí está claro que Brasil está en camino de conseguir el estatus libre de aftosa sin vacunación. Eso, según información seria, podría ocurrir a partir del mes de mayo de este año. Pero la Organización Mundial de Sanidad Animal, que define el estatus de un país sobre si es libre de aftosa con o sin vacunación, todavía no ha emitido ninguna información. Eso surge de algunos medios periodísticos de Brasil, que anticipan lo que podría ocurrir en mayo, pero todavía no ha ocurrido. Podría ocurrir, o no.
-¿Qué impacto tendría este cambio en el estatus sanitario para el mercado brasileño?
-Si ocurriera, Brasil como país libre de aftosa sin vacunación no debería tener ningún tipo de inconveniente de exportar carne a la Patagonia y eventualmente carne sin hueso. Esto, siempre y cuando cumpla con los requisitos que exige la Patagonia o el Senasa, para que se permita la importación de esta carne. Por ahora son todos supuestos y trascendidos, son cuestiones que pueden ocurrir y seguramente en algún momento van a ocurrir: No pasado mañana, ni el mes que viene y tampoco hay negocios cerrados.
-¿Que tiene que ocurrir para llegar a este escenario?
-En primer lugar, Brasil debe recibir la confirmación del libre acceso sin vacunación. Después, tiene que acordar con el Senasa bajo qué condiciones podría ingresar y todo eso seguramente llevará algún tiempo, a partir sean considerados libre de aftosa sin vacunación. No tengo idea cuándo será eso, pero si me guío por la lógica no ocurrirá antes de cuatro a seis meses, en el mejor de los casos. Por otro lado, Argentina tendrá que debatir con los patagónicos, los representantes de los productores y de los gobiernos sobre si se levanta o no esta barrera, En el supuesto caso que se levantara, eso no sucederá antes de 90 o 100 días y todavía no se han reunido. Si llegara ocurrir, los frigoríficos que cumplan con las condiciones para llevar carne con hueso de la zona norte a la zona sur, no lo podrán hacer antes de cuatro, cinco o seis meses. Esto, en el mejor de los escenarios.
-Más allá de la cuestión sanitaria, ¿que alcance tiene esta decisión de levantar la barrera sanitaria?
-Para mí, lo verdaderamente importante es que hoy gracias a la barrera el productor patagónico recibe entre un 20% y 30% más de valor por su ganado o más, depende de la época del año. Eso le permite ser sustentable, en una región donde suelo y clima son francamente muy duros, tienen costos que no se tienen en el norte y riesgos que asumir y de alguna manera necesitan un valor más alto. El punto central de todo este debate es cuánto efectivamente o de qué manera se puede ayudar al sector ganadero para seguir produciendo en zonas muy complejas.