Conflicto: asociaciones vitivinícolas van a la Justicia para frenar una de las desregulaciones del INV
El foco de conflicto es la eliminación de la obligatoriedad del Certificado de Ingreso de Uvas (CIU), que en el sector consideran clave para garantizar la trazabilidad de los vinos. ACOVI y otras tres cámaras presentaron una acción de amparo.
La decisión del Gobierno nacional de sumar al Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) a su ambicioso plan de desregulaciones, eliminando normas y funciones que históricamente llevó a cabo esta entidad oficial, viene generando resistencia dentro de la cadena del vino.
Y no solo desde el gremio que representa a los trabajadores del INV, que ya hizo saber en reiteradas veces su descontento, sino también desde algunos sectores empresarios, que coinciden en agilizar trámites y reducir burocracias asociadas al funcionamiento diario del sector, pero cuestionan que se avanzó innecesariamente sobre cuestiones clave para garantizar la calidad de los vinos, como la trazabilidad.
En concreto, luego de haber mantenido una reunión con el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, y de haberle enviado una carta al ministro de Economía, Luis Caputo, en ambos casos para que escuchen sus reclamos, cuatro entidades que representan a productores y empresarios vitivinícolas decidieron recurrir a la Justicia, con el fin de frenar una de las “desregulaciones” impulsadas en el INV.
Se trata de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (ACOVI), Unión Vitivinícola Argentina (UVA), la Asociación de Viñateros de Mendoza (AVM) y Cámara Riojana de Productores Agropecuarios (CARPA).
UN CONFLICTO VITIVINÍCOLA
“Frente a los reiterados pedidos realizados a las autoridades del Ministerio de Desregulación para reincorporar el CIU y su obligatoriedad, y ante la falta de respuestas, ACOVI, UVA, AVM y CARPA presentamos una acción de amparo para garantizar el título de propiedad del productor vitivinícola y la trazabilidad del producto”, precisó ACOVI a través de la red social X.
La Asociación cooperativa afirmó que coinciden con que se implementen políticas de desregulación y simplificación de los organismos del Estado, pero consideró clave entender “la importancia de mantener herramientas exitosa como el CIU que no generan burocracia ni mayor costo, garantizando seguridad jurídica y transparencia de toda la cadena vitivinícola”.
¿A qué se refiere ACOVI? Al Certificado de Ingreso de Uvas (CIU), que es la base del sistema de trazabilidad de vinos en nuestro país: permite rastrear el producto desde el viñedo hasta el consumidor final, verificando el origen de la uva, el peso y su contenido de azúcar, lo que garantiza la calidad y transparencia de la cadena productiva.
Hasta ahora, el CIU era obligatorio, mientras que el Gobierno decidió que pase a ser optativo.
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En la práctica, es un registro oficial que acredita el ingreso de la uva a la bodega, especificando el peso, la variedad y el tenor azucarino. De esta manera, permite reconstruir la cadena de valor, asegurando que el vino producido se correspondía con la materia prima utilizada, y también genera un código de análisis en la etiqueta que posibilita al consumidor consultar datos como la variedad, el elaborador, la fecha del análisis y las características analíticas del vino, a través de la web del INV.
El temor de productores e industriales es que, al eliminarse este control obligatorio, se abra la puerta a la adulteración o dilución de los vinos, ya que no se puede verificar fácilmente el origen y la calidad de la uva.
Frente a los reiterados pedidos realizados a las autoridades del Ministerio de Desregulación para reincorporar el CIU y su obligatoriedad, y ante la falta de respuestas, @ACOVI_, @uva_mendoza, Asociación Viñateros de Mendoza y Cámara Riojana de Productores Agropecuarios… pic.twitter.com/TbvigGNkq6
— ACOVI (@ACOVI_) December 2, 2025
En tanto, otro riesgo que se menciona es el de la competencia desleal: que haya bodegas que utilicen mezclas de uvas de distintas regiones, poniendo en riesgo el valor de las denominaciones de origen.
En otras palabras, se podría afectar la propiedad intelectual de quienes produzcan las uvas que luego se transforman en vinos.
LA CARTA VITIVINÍCOLA A CAPUTO
Como se mencionó, todo esto ocurre luego de que, además de plantearle estos reparos a Sturzenegger, estas asociaciones advirtieran sobre este problema al ministro de Economía, Luis Caputo, por medio de una carta cuyo contenido se copia completo a continuación:
Los Sres. Ministros del área de Producción de las Provincias vitivinícolas, conjuntamente con los representantes del sector vitivinícola argentino que suscriben la presente, enconcordancia con la nota enviada precedentemente por el Ministerio de Producción de Mendoza, se dirigen al Sr. Ministro de Economía de la Nación a los efectos de manifestarque apoyan todas aquellas reformas que vayan dirigidas a la eficacia, desburocratización, simplificación y agilización en el control y fiscalización de lavitivinicultura, siempre que garanticen a los consumidores la calidad, genuinidad yaptitud para el consumo de los productos vitivinícolas y se respeten los derechos depropiedad de quienes participan en la cadena de valor.
Concordantemente con ello, expresamos nuestra profunda preocupación por los efectos derivados de la desregulación del Digesto normativo previsto en la ResoluciónINV 37/2025, en tanto dicha medida impacta directamente en la trazabilidad integral de la industria vitivinícola, un sistema que el sector ha construido y perfeccionado durante muchos años y que constituye la base para garantizar transparencia, control yseguridad en todos los eslabones de la cadena.
En este marco, consideramos indispensable reafirmar la importancia esencial de dosinstrumentos históricos, estructurales y complementarios del sistema de controlvitivinícola: La Declaración Jurada de Ingreso de Uva (CIU) y la Declaración Jurada Anualde Elaboración (CEC 05), junto con su Anexo de Terceros.
La Declaración Jurada de Ingreso de Uva (CIU) ha sido, durante décadas, la piedra angular del ordenamiento de la producción primaria. Es la única constancia fehaciente que certifica con reconocimiento bilateral el ingreso real de la uva al lagar, detallando peso, variedad y condiciones de entrega. Su obligatoriedad ha garantizado transparencia, previsibilidad y seguridad jurídica, especialmente para los productores que elaboran bajo el régimen de maquila, quienes dependen de este instrumento paraacreditar la propiedad efectiva de su materia prima.
La Declaración Jurada Anual de Elaboración (CEC 05), con su Anexo de Terceros, constituye el documento que da continuidad y validez administrativa a la informaciónconsignada en el CIU, registrando de manera precisa los volúmenes elaborados y lastitularidades correspondientes. Este formulario es esencial para identificar correctamente la producción de terceros, asegurar su disponibilidad y respaldardocumentalmente sus derechos, evitando conflictos y fortaleciendo la transparencia delsistema.
Ambos instrumentos -CIU y CEC 05- conforman la base del sistema nacional de control,registro y verificación del INV. Más aún, son la columna vertebral de la trazabilidad vitivinícola, entendida como la capacidad de reconstruir con precisión y confiabilidad elrecorrido completo de la uva y sus derivados desde el viñedo hasta el consumidor final.
La trazabilidad es un requisito indispensable para:
- Garantizar la calidad, autenticidad y genuinidad de los productos vitivinícolas
- Resguardar la propiedad y la participación real de cada actor en la cadena
- Sostener la integridad estadística del INV, herramienta estratégica para la tomade decisiones públicas y privadas
- Mantener estándares internacionales de control, identificación y registro
- Brindar confianza plena a los consumidores y mercados, tanto internos como externos.
La eliminación del CIU y la ausencia del CEC 05 debilitan gravemente este sistema integral, fragmentan la trazabilidad y generan incertidumbre, afectando la seguridad jurídica de miles de productores y el funcionamiento ordenado de la cadena vitivinícola.
Por todo lo expuesto, se considera indispensable asegurar la plena continuidad del CIU y del CEC 05, como herramientas esenciales para garantizar una trazabilidad completa, verificable y jurídicamente sólida en toda la cadena vitivinícola, desde el productor hasta el consumidor, preservando la transparencia, la confianza y la integridad en cadauno de sus eslabones.
Sin otro particular, lo saludamos muy atentamente.
- Ministro de Producción y Desarrollo Sustentable de Salta, Martín de los Ríos Plaza
- Ministro de Producción y Ambiente de La Rioja, Ernesto Pérez
- Ministro de Desarrollo Productivo de Catamarca, Leonardo Zeballos
- Ministro de Desarrollo Económico y Producción de Jujuy, Juan Carlos Abud Robles
- Ministro de Desarrollo Económico de Entre Ríos, Guillermo Bernaudo
- Ministro de Desarrollo Económico y Productivo de Rio Negro, Carlos Banacloy
- Ministro de Producción de Chubut, Juan Pavón
- Ministro de Producción de La Pampa, Fernanda González
- Unión Vitivinícola Argentina (UVA), José Alberto Zucccardi
- Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (ACOVI), Fabian Ruggeri
- Federación de Cámaras Vitícolas de la República Argentina, Pablo Asens
- Cámara de Fabricantes y Exportadores de Jugo Concentrado de Uva (CAFEM), Martín Materia
- Cámara Vitivinícola de San Juan, Gustavo Samper
- Cámara de Productores Vitícolas de San Juan, José Molina
- Asociación de Viñateros de Mendoza (AVM), Eduardo Córdoba
- Cámara Argentina de Vinos a Granel, José Bartolucci
- Cámara Riojana de Productores Agropecuarios (CARPA), Mario González











