Las familias recurren a las segundas marcas para poder consumir lo necesario. El peso de la canasta de lácteos se incrementó a un promedio superior al 60% en el último año, con aceleración en los últimos meses, por factores vinculados a la cadena de producción y comercialización de estos productos. El tambero, por ejemplo, ha

Las familias recurren a las segundas marcas para poder consumir lo necesario.

El peso de la canasta de lácteos se incrementó a un promedio superior al 60% en el último año, con aceleración en los últimos meses, por factores vinculados a la cadena de producción y comercialización de estos productos.

El tambero, por ejemplo, ha visto recomponer su precio y hoy recibe unos 15 pesos por litro, lo que ha presionado al alza los precios. Pero también influyeron la menor producción de leche refrigerada que hizo aumentar los valores en este segmento, el más consumido por los sectores populares.

Hasta abril, la leche del programa oficial Precios Cuidados costaba menos de 30 pesos, pero desde que se crearon los Precios Esenciales, ese mes, el valor del litro de leche en sachet pasó a la zona de 40 pesos. Las leches no refrigeradas superan los 60 pesos por litro.

Los derivados lácteos no se quedaron atrás: un litro de yogur entero de frutilla de primera marca vale unos 90 pesos, un precio que llega a caer hasta los 70 pesos si se trata de una segunda opción más económico.

El dulce de leche de primera o segunda marca oscila entre 75 y 100 pesos el pote de 400 gramos, mientras la manteca se vente entre 80 y 130 pesos, respectivamente. El queso cremoso cuesta entre 280 y 400 pesos el kilo, mientras uno duro con mayor tiempo de estacionamiento puede valer entre 700 y 900 pesos.

De esta manera, una familia tipo que consuma  por mes: 30 litros de leche, 25 litros de yogur, tres panes de manteca, cuatro kilos de quedo cremoso y dos kilos de quesos duros, gastara unos 5.700 pesos.

Vía: infoveloz