8 pasos para armar una huerta vertical
Esta alternativa facilita la producción de verduras de hoja, aromáticas y frutillas en lugares donde no se dispone de suelo fértil como canteros, terrazas y balcones.
Las huertas verticales son un motivo ideal para seguir de siembra durante el verano. Se trata de una alternativa para espacios urbanos que facilita la producción de hortalizas, aromáticas y frutos en terrazas, patios y balcones. René Castro, técnico del INTA AMBA, explica como es esta tendencia en espacios urbanos, detalla los cultivos para esta temporada y recomienda los elementos necesarios para su fabricación.
“Las huertas verticales son una gran alternativa a la falta de espacio. Esta tecnología es clave para aprovechar las paredes soleadas y cultivar hortalizas, aromáticas y frutos. Con la base de esta forma de siembra, pueden cultivarse diversas verduras de hoja como lechuga, perejil, rúcula y aromáticas (tomillo, menta, ciboulette, orégano, salvia y melisa). También se adaptan especies medicinales y ornamentales y las frutillas”, destacó René Castro como técnico del ProHuerta.
La técnica vertical, que trabaja en la Agencia Avellaneda del INTA AMBA, necesita que se utilice un buen sustrato, mezcla de tierra en la que se sembrará o se plantará. Debe contener nutrientes realizados con mezcla de tierra, compost y arena para que sea liviano. Esta alternativa facilita la producción propia de alimentos en espacios urbanos donde no hay una disponibilidad de suelo tanto por deterioro físico o por escasa extensión.
MATERIALES. Los materiales necesarios son: caño de desagüe de 4”, T de 4”, tapas de 4”, caño de desagüe de 2”, reducción de 4 a 2”, tapas de 2”, grampas Omega de 4 y 2”, sistema de riego por goteo compensado, sustrato –formado por tierra y abono–, tornillos y tarugos. Los caños de plástico pueden ser reemplazados por canaletas de zinc, botellas de plástico o troncos de madera. Además, debemos contar con algunas herramientas como taladro, destornillador y sierra de mano. Se aconseja utilizar una mecha copa de 75 mm, otra de acero de 4 mm y una mecha de vidia de 8 mm.
En cuanto a la estructura general, la huerta vertical tiene un eje principal construido con caños de desagüe de 4”, al que se conectan tramos laterales dispuestos de manera alternada. En la base de esta armazón, se instala un cantero de madera o hecho con pallets, el cual tiene como función recibir el excedente de agua de riego y ser un espacio de cultivo para especies de mayor tamaño.
PASO A PASO. Para una huerta vertical con caños de plástico hay tan solo ocho pasos:
- Corte los caños de desagüe a la medida deseada y realizar varios agujeros con una mecha de copa. La distancia mínima entre cada perforación debe ser de 25 cm o más de acuerdo con el tamaño que alcance el cultivo. Luego, corte las cintas de riego por goteo según la longitud del caño y páselas por el interior del tubo. Cierre uno de sus extremos y perfore las tapas ciegas (blancas) a fin de sacar un tramo de la cinta hacia afuera.
- Incorpore el sustrato en el interior de los caños.
- Comience a armar la estructura principal: ajuste los codos junto con los caños hasta lograr una estructura firme.
- Una los tramos de caño a la estructura principal y conecte las cintas de riego.
- Fije los caños a la pared con grampas Omega y asegúrese de darle una leve inclinación hacia el centro para facilitar el drenaje del sustrato.
- Rellene todos los conectores con el sustrato.
- Coloque la reducción de 4 a 2” en el tramo inferior y ubique el cantero.
- Siembre los plantines. Si bien es posible realizar siembra directa, es más conveniente hacerlo a partir de trasplante.
RINDE. Es importante elegir siempre una pared soleada y en buenas condiciones ya que es clave que la pared pueda sostener la estructura de huerta. Es necesario que el cultivo esté acorde a la profundidad de los tubos para lograr un buen desarrollo de la planta, agregar al sustrato cascarilla de arroz, turba, perlitas, lombricompuesto u otros materiales livianos para hacerlo más liviano y evitar la sobrecarga de la estructura. “Sería ideal generar aboneras para la obtener tierra a partir de los residuos orgánicos domiciliarios que aporten a la multiplicación de plantas aromáticas y plantines de hortalizas que, incluso, hasta podría generar un exceso al que podría agregársele valor”, concluyó el técnico del INTA.
Por René Castro, técnico del INTA AMBA, para Super CAMPO.
Seguir leyendo