Según un informe del Inym, Siria sigue siendo el mayor consumidor de esta infusión argentina que, además, comienza a ser utilizada para la producción de indumentaria. Los datos estadísticos al cierre de 2019 indican que la actividad yerbatera continúa con datos positivos respecto del consumo, tanto en el mercado interno como en las exportaciones, “con

Según un informe del Inym, Siria sigue siendo el mayor consumidor de esta infusión argentina que, además, comienza a ser utilizada para la producción de indumentaria.

Los datos estadísticos al cierre de 2019 indican que la actividad yerbatera continúa con datos positivos respecto del consumo, tanto en el mercado interno como en las exportaciones, “con 12 millones de kilos más que en 2018″. Así lo revela un informe del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym, que destaca, además, que durante el año pasado los despachos de yerba mate elaborada hacia el mercado interno fueron incrementándose mes a mes).

En noviembre (los últimos datos consignados) los envíos de la industria hacia los canales de distribución sumaron 22,2 millones de kilos, totalizando 256,4 millones de kilos entre los meses de enero y noviembre. “Esta cifra marca un crecimiento interanual del 4,9%; es decir, 12 millones de kilos más respecto del mismo período del año pasado”, considera el informe.

Exportaciones

En cuanto a las exportaciones, los datos informados por los operadores en sus declaraciones juradas también son positivos. Entre enero y noviembre las exportaciones de Yerba Mate Argentina llegaron a los 37,4 millones de kilos, manteniéndose como el segundo mejor registro histórico para ese período. El 2018 fue un año de récord absoluto para los embarques, “ya que las exportaciones totalizaron 43 millones de kilos”.

Siria

Siria sigue siendo el país con mayores exportaciones de yerba mate. 44 millones de kg. fueron enviados en 2019 con destino a ese país de Medio Oriente. Por debajo se ubicaron destinos como Chile, Líbano, los Estados Unidos y España

¿Por qué Siria es el principal destino de las exportaciones?

Según un informe elaborado por el Instituto Nacional de la Yerba Mate, entre 1850 y 1860 los sirios llegaron a la Argentina y se enamoraron del mate.

Cuando regresaron a su país se llevaron el mate y lo adoptaron como propio, a tal punto que muchos en las regiones cercanas piensan que el mate es una tradición de Medio Oriente.

La diferencia con la Argentina es que en Sira no se comparte la bombilla.

Chile

Es el segundo mercado más importante con más de 4,4 millones de kilos exportados en 2019.

La tradición de tomar mate es fuerte en el sur y ha ido desplazándose hacia el norte. El pueblo chileno ama el mate por sus beneficios para la salud, su origen natural y su mística.

En Chile el mate se hizo popular principalmente entre los jóvenes. En Santiago existen varios locales que ofrecen mate entre otros productos de su carta, pero el Café Del Sur Mate Bar, en barrio Italia, es un lugar especialmente pensado para degustar distintos tipos de yerba mate y adquirir insumos relacionados con su consumo. Dando cuenta de una nueva tendencia.

“El mercado chileno está siendo cada vez más atractivo para los productores argentinos. En 2019 se apreció un aumento de un 20% en la importación de yerba mate comparado con el mismo período 2018”, revela el informe al que tuvo acceso este diario.

En Nueva York

El mate ya es parte del menú en Brooklyn, distrito de Nueva York, Estados Unidos. Hace poco, abrió sus puertas Porteñas: Empanadas & Mate Bar, especializado en estos dos alimentos bien argentinos, y con un marcado acento en los sabores, la innovación y las propiedades benéficas para la salud.

El emprendimiento de la chef Fernanda Tabares y la entrepreneur argentina Carmen Ferreyra buscan “llegar con el mate a la joven población de un barrio que impone tendencias a nivel mundial” y “traer la amistad nuevamente a la mesa, subrayando el poder de la infusión como nexo entre los clientes”, dijeron sus impulsoras al Departamento de Prensa del Inym.

El Instituto Nacional de la Yerba Mate viene desarrollando acciones para trascender el mercado nostálgico y adaptar el producto a los hábitos de los consumidores estadounidenses. En junio pasado, el Inym y el sector yerbatero protagonizaron un evento en el Consulado Argentino en Nueva York (NY), donde medios de prensa y referentes locales pudieron degustar el tradicional mate, además de bebidas y bocaditos elaborados con yerba mate y conocer, con la renombrada nutricionista americana y especializada en cocina saludable Keri Glassman, las propiedades del alimento.

Materia prima

En el capítulo materia prima, la información generada a partir de las declaraciones juradas de los operadores indica que al finalizar noviembre de 2019 el ingreso de hoja verde a los secaderos fue superior al del año pasado. Entre enero y noviembre de 2019 se procesaron 795,8 millones de kilos de hoja verde, lo que equivale a unos 20 millones de kilos más que durante la zafra anterior.

Moda sustentable

No solo para beber sirve la yerba mate sino también para lucirla como vestimenta. La científica misionera, oriunda de la ciudad de Eldorado, Verónica Bergottini, de 35 años, innovó en la industria de la moda y el diseño con la creación de un material sustentable a partir del cual realiza prendas de vestir.

El dato llamativo es que dicho material está hecho de yerba mate y, según aseguró Bergottini, todo inició como un hobby cuando era estudiante.

Cuando le propusieron investigar acerca de moda sustentable, comenzó a estudiar los últimos hallazgos para lo que hoy es Karu, su marca.

Bergottini estudió Genética en la Universidad Nacional de Misiones y tiene un doctorado en Biología, títulos gracias a los cuales desarrolló una idea innovadora a partir de biomateriales.

Explicó que experimentó con microorganismos sintetizadores de biomaterial simil papel y desde entonces patentó un híbrido entre el diseño y la microbiología.

En principio realizó apliques para un vestido que, más tarde, fue seleccionado para concursar internacionalmente. Los vestidos tienen una duración de uso de entre nueve meses y un año.

Fuente: Ámbito Financiero

Vía: Revistachacra

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