El reciente ajuste de precios de la hacienda bovina –producto del factor político combinado con el pico estacional de demanda interna registrado en diciembre pasado– se trasladó con creces a los valores de la góndola. En el último año, según los últimos datos publicados por el Indec, la “canasta cárnica” –integrada por el asado, carne

El reciente ajuste de precios de la hacienda bovina –producto del factor político combinado con el pico estacional de demanda interna registrado en diciembre pasado– se trasladó con creces a los valores de la góndola.

En el último año, según los últimos datos publicados por el Indec, la “canasta cárnica” –integrada por el asado, carne picada, paleta, cuadril y nalga– mostró una inflación interanual del 64.9% versus un 57.7 % el promedio de alimentos y bebidas no alcohólicas en comercios y supermercados de la ciudad de Buenos Aires.

El segmento lácteo, de todas maneras, es el que sigue liderando el ranking inflacionario con un ajuste interanual de 75.2%, el cual es encabezado por el queso sardo (+86.8%), la manteca (+82.6%) y el queso pategrás (78.8%), mientras que la leche entera fresca en sachet (+52.1%) y el yogur firme (+52.6%) permanecen rezagados.

Mientras que los huevos –que tuvieron alícuota cero de IVA hasta el 31 de diciembre de 2019– registraron un ajuste interanual del 44.6%, el pollo entero experimentó un alza del 59.4% en el período.

La canasta de productos farináceos básicos en la ciudad de Buenos Aires es la más retrasada de todas al registrar un aumento promedio interanual de precios de 48.7%, buena parte del cual se debe al hecho de que la harina de trigo (con un ajuste interanual del 32.7%), los fideos secos (+30.3%) y el pan francés (+47.0%) se encontraban exentos de IVA hasta fines del pasado mes de diciembre. Las galletitas dulces y de agua –que no estaban exentas de IVA– registraron una variación del 72.7% y 65.6% respectivamente.

El pan de mesa industrial registró un ajuste interanual del 49.6%, lo que indica que en ese producto la posibilidad de trasladar aumentos de costos continúa restringida por una caída sustancial de la demanda.

A partir del presente mes de enero los productos de consumo básico volvieron a estar gravados con el IVA correspondiente, aunque parte de los mismos comenzaron a integrar el programa “precios cuidados”, el cual contempla importantes ajustes respecto de los valores vigentes a fines de 2019.

Fuente: Valor Soja