Si bien los fundamentals hacen prever precios sostenidos para los granos, tanto el Gobierno nacional como la Reserva Federal de EEUU pueden tener incidencia bajista.
El gigantesco saldo exportable que se prevé para la campaña 2025/26 de trigo impone un verdadero reto. La baja de retenciones es clave para conseguir el objetivo, pero hay un lado B inevitable: