Estaba a punto de irme a dormir cuando me llegó por WhatsApp un supuesto anticipo de lo que será el “plan ganadero” del gobierno nacional, el cual, luego de restringir la exportación de carne, pretende ahora lanzar a modo de premio consuelo. “Parches de hormonas y perfume de feromonas para las vacas y vaquillonas, que

Estaba a punto de irme a dormir cuando me llegó por WhatsApp un supuesto anticipo de lo que será el “plan ganadero” del gobierno nacional, el cual, luego de restringir la exportación de carne, pretende ahora lanzar a modo de premio consuelo.

“Parches de hormonas y perfume de feromonas para las vacas y vaquillonas, que deben incrementar su índice de fertilidad. Complementar con videos condicionados de toros en celo en caso de ser necesario”.

“Créditos con tasas promocionales de bancos oficiales a tasas de interés subsidiadas para aquellos criadores que quieran montar su propia planta elaboradora de corned beef para darle salida a la vaca conserva. Acceso preferencial para la compra hojalata”.

“Tramitación del sello oficial ‘calidad de exportación, gentileza Presidencia de la Nación’, para los cortes envasados al vacío que, debido a la restricción externa, ahora deberán comenzar a comercializarse en el mercado interno”.

A esta hora, la realidad que mi sistema cognitivo no funciona en su plenitud, algo que ya es mucho decir, teniendo en cuenta el déficit crónico que viene mostrando en los últimos tiempos. Pero, aún así, no me resulta del todo creíble la supuesta información que me enviaron.

Un “plan ganadero”, pienso, debería al menos tener algún incentivo fiscal, algo así como comprá semillas forrajeras y fertilizantes que te permitiremos deducir parte de esa inversión de algún impuesto, y después rezá para que puedas vender lo que producís, y si lo podés vender, volvé a rezar para que puedas hacerlo a un precio conveniente, que vendría a ser como si no hubiese inflación, aunque, probablemente, haya mucha porque hay gente mala que se quiere quedar con el dinero de la gente, pero vos vas a ser bueno, muy bueno, y no vas a caer en la tentación, no te vamos a dejar.

La verdad es que prefiero dejar pasar ese rumor y quedarme con lo que salga en el Boletín Oficial, no sea que me coma uno o varios amagues de algo que finalmente no va a salir o, si sale, va a tener tantas distorsiones que va a terminar resultado irreconocible.