Conflicto en el acopio: el gremio presiona por un bono y las empresas denuncian que “falta a la verdad”
Urgara, el sindicato que nuclea a los trabajadores de los acopios, planteó el mes pasado una medida de fuerza para lograr el cobro de un adicional de $ 104.000. Desde la Federación de Acopiadores aclararon por qué es un reclamo inadecuado.
Fuerte contrapunto en la actividad acopiadora de granos: Urgara, la Unión de Recibidores de Granos y Anexos, había llamado a sus bases a un “estado de alerta y movilización” a mediados de febrero.
¿El motivo? Acusaban a las empresas acopiadoras de trabar las negociaciones salariales y la implementación de un bono. Ahora, el sector privado salió con los tapones de punta.
“Una vez más nos encontramos ante medidas de fuerza implementadas por Urgara que fueron finalmente evitadas por la conciliación obligatoria que dictó de oficio el Ministerio de Trabajo. Queremos aclarar algunas falacias que el gremio usa como excusas para el anuncio de estas medidas”, planteó la Federación de Acopiadores en un comunicado.
El texto, titulado “las excusas de Urgara para implementar una nueva medida de fuerza”, expone que “Urgara manifiesta que no se llegó a un acuerdo por dos razones: la primera es el no pago de un “bono consolidado” de $104.000”.
“Haciendo un repaso de eso llegamos a que en 2020 se pagó un bono de $ 10.150; en 2021 se acordó uno de $ 32.000, al que se le sumó un Bono Excepcional por COVID de $20.000. En esta ocasión, en las paritarias el acopio ofertó un bono anual de $64.000, que toma el aumento del costo de vida sobre los $32.000 del bono anual del año anterior”, remarcaron.
Y señalaron: “Insólitamente, Urgara pretende incorporar el Bono Covid de $20.000 de manera permanente y sumarlo a los cálculos anuales de negociaciones, pidiendo un Bono Anual de $ 104.000, lo que traba cualquier posibilidad de acuerdo”.
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¿DE QUÉ SE TRATABA EL BONO?
Según aseguran desde Acopiadores, anteriormente el premio adicional anual era “una decisión exclusiva de la empresa” para aquellos trabajadores que considerara y como mérito a su labor.
“En los últimos años parece haberse convertido en una obligación exigible por el sindicato y que debe ajustarse de la forma que ellos pretendan”, plantearon las empresas.
Y sumaron: “la segunda razón por la que dicen intentar llevar adelante la medida de fuerza es la negativa a aplicar la “cláusula gatillo” convenida en la Paritaria 21/22, prevista exclusivamente cuando la inflación aumenta más que el incremento salarial otorgado”.
“En este caso, Urgara falta a la verdad diciendo que no lo analizamos y que no estamos cumpliendo con este punto. En todos los encuentros paritarios demostramos técnicamente que la escala salarial hasta la fecha está por encima de la inflación acumulada para el mismo período”, cerraron.