En medio de la preocupación por la vendimia, Massa volvió a prometer un “dólar vino”
El ministro de Economía habló durante el tradicional desayuno anual de la Corporación Vitivinícola Argentina. Dijo que el tipo de cambio diferencial estará disponible desde el 1° de abril. Cuáles son los reclamos y preocupaciones que planteó la cadena sectorial.
En el marco de la Fiesta de la Vendimia que se está desarrollando en Mendoza, la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) realizó su tradicional desayuno anual, en el que la cadena de las uvas y vinos planteó sus reclamos y preocupaciones, y se encontró también con importantes anuncios del ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa.
El funcionario se hizo presente en la provincia cuyana y arrancó su discurso planteando la preocupación por una cosecha que viene en baja, producto de malas inclemencias climáticas que también perjudicaron a esta economía regional, como las heladas tardías y los reiterados episodios de granizo.
“La vendimia está otra vez opacada por la caída de la producción”, expresó Massa. Según las proyecciones plantadas por el Ministro, se espera una cosecha 21% menor a la de la temporada pasada, que ya había sido escasa, y 34% inferior al promedio de los últimos 10 años.
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Para el titular de la cartera de Hacienda, “el cambio climático nos está castigando, es uno de los enemigos que tenemos”, y por eso consideró que hay que ser “proactivos”: en esa línea, dijo que financiarán junto a la Coviar la instalación de estaciones meteorológicas y anticipó que se destinará un refuerzo presupuestario de $ 583 millones para implementar ayudas económicas mediante la Ley de Emergencia Agropecuaria.
LOS ANUNCIOS DE MASSA
Massa también habló sobre una línea de crédito por $ 10.000 millones para cosecha y acarreo, con tasa subsidiada junto al Gobierno de Mendoza; y préstamos a 30 meses, con 18 de gracia, para quienes se hayan visto afectados por heladas o granizo.
Pero más importante fue la firma del decreto que habilita un préstamo internacional de U$S 40 millones –del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)–, a los que se suman U$S 10 millones del Estado nacional, para poner en marcha la etapa 2 del Programa de Apoyo a Pequeños Productores Vitivinícolas en Argentina (Proviar).
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Y luego mencionó que para volver a dotar a la cadena de competitividad, a partir del 1° de abril se implementará un tipo de cambio diferencial, una suerte de “dólar vino”.
“Así como pusimos en marcha un mecanismo para el complejo agroindustrial de la soja, ahora vamos a acompañar con un mecanismo similar a todas las economías regionales. Y vamos a arrancar con la vitivinicultura”, dijo Massa.
Sobre este punto, vale mencionar que, también desde Mendoza, Massa había hecho la misma promesa en noviembre pasado.
Según el Ministro, esto servirá para “recuperar mercados y competitividad, y que el Estado y el sector productivo en conjunto contribuyan a consolidar las reservas y el desarrollo productivo”.
De todos modos, Massa advirtió el pedido de que “ese precio nuevo llegue a todos los productores y también que tengamos el desafío entre todos de que esté garantizado con buen precio el abastecimiento al mercado interno; porque si el vino es de la mesa de los argentinos, lo tenemos que cuidar a buen precio, además de crecer en exportaciones”.
“A partir del 1° de abril tenemos que tener más vino argentino en el mundo”, cerró Massa.
RECLAMOS Y PREOCUPACIONES DEL VINO
Previo al discurso de Massa, Mario González –presidente electo de Coviar– y José Zuccardi –presidente saliente– fueron los encargados de resumir algunos de los principales reclamos y preocupaciones que tienen en la cadena de las uvas y el vino.
“Nos enfrentamos a una de las cosechas más bajas de las que se tenga memoria”, reconoció González y lamentó que esto profundiza el “proceso de descapitalización preocupante que sufren los pequeños productores”.
Mario González, presidente electo de Coviar
“El proceso de achicamiento de nuestro sector es real”, alertó González, y en esa línea admitió su inquietud de si, bajo este panorama, se podrá cumplir el Plan Estratégico Vitivijnícola 2030.
“¿Seremos capaces de cumplir las metas del Plan Estratégico sin uva? ¿Es posible ser diversos en una cadena que se achica? ¿Es posible crecer en estas condiciones?”, se preguntó.
También hizo hincapié en la pérdida de mercados que sucedió en el último año, en un contexto en que casi la mitad de la producción vitivinícola argentina se destina al comercio exterior.
Sobre esto, reclamó con énfasis “la eliminación completa y definitiva de las retenciones al vino y al jugo de uva concentrado” y “un refuerzo para la promoción de nuestros productos en el exterior”.
Por último, en otros planteos, González sostuvo que “la carga tributaria que grava a la vitivinicultura es muy elevada”, porque “es mano de obra intensiva y los aportes y las contribuciones deben adecuarse”.
Quiero comenzar mis palabras agradeciéndoles a todos quienes desde el sector productivo emblemático de la provincia han contribuido con su esfuerzo al desarrollo de Mendoza, a la creación de riqueza, a la generación de empleo y han tendido la mano al diálogo en estos años. pic.twitter.com/qeEWvqUDBz
— Rodolfo Suarez (@rodysuarez) March 4, 2023
ALCOHOL CERO
Zuccardi, por su parte, centró gran parte de su discurso en las críticas hacia la Ley de Tolerancia Cero al volante que está a punto de ser aprobada en el Senado de la Nación.
“Argentina fue el primer país del mundo que declaró al vino bebida nacional y ahora sería el primer país vitivinícola en declarar el alcohol cero. Es un completo absurdo”, disparó.
Desde su punto de vista, “es una ley demagógica porque promete algo que no va a ocurrir”, en referencia a una disminución de los accidentes de tránsito.
José Zuccardi, presidente saliente de Coviar
En ese sentido, dijo que la comparación estadística entre provincias como Mendoza donde la tolerancia es de hasta 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre, con respecto a otras donde es 0, muestra que no hay diferencias, por lo cual “esta prohibición es ineficaz”.
“Es una aberración técnica y legal. No se puede establecer una prohibición sin un margen de tolerancia: 0,5 no es alcohol al volante. Pedimos que se abra un debate serio y profundo sobre bases técnicas y datos estadísticos. Pedimos a los senadores que no lo conviertan en ley, y si lo convierten, que las provincias vitivinícolas no adhieran”, remató Zuccardi.
