Sin reservas y con “costos que vuelan”: piden declarar a los tambos en desastre agropecuario
La situación en la producción lechera comienza a agravarse cada vez más: la producción de forrajes para el invierno es escasas y la necesidad de suplementar las dietas dispara los costos.
“Por fin La Niña se terminó”, celebró la Cámara de Productores Lecheros de la Cuenta Oeste de Buenos Aires (Caprolecoba) en su informe mensual, y esto constituye toda una señal de la situación que atraviesan los tambos, un rubro más dentro de las diferentes actividades del agro que sufren las consecuencias de la sequía.
Caprolecoba festejó también que llegaron las “primeras lluvias consistentes”, aunque fueron de despareja distribución, y por eso hay tambos que ya pudieron activar sus labores y siembras, y otros que no.
El problema es el daño que generó la sequía del verano, la más grave de la historia según el Gobierno: “Sólo los lotes de alfalfa ofrecen pasto y casi no se cuenta con otra cosa. Los verdeos recién se están sembrando, hay que dar más concentrado (sube su participación % en la dieta) y el heno se cotiza como el oro”, señaló Caprolecoba.
De allí que la preocupación adicional es que “los costos vuelan” y que, como en marzo también dominó preferentemente la sequía y las olas de calor, es probable que la producción de leche profundice la caída que se reinició en febrero.
DESASTRE AGROPECUARIO
En este marco, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) sumó su preocupación al respecto, en un comunicado en el que directamente pidió que se declare el desastre agropecuario para todo el sector tambero.
“La histórica crisis climática que nos viene castigando durante las últimas tres campañas nos ha dejado sin las reservas que quedaban de la campaña 2022/23. En la actual, la crisis continúa profundizándose y no sabemos cuándo terminará”, mencionó CRA.
La entidad atacó al Gobierno al subrayar que “mientras la producción de leche en el mundo estuvo de fiesta, al productor lechero local sólo lo invitaron a los velorios, y por eso llegamos a esta instancia dramática: sin plata y sin recursos para seguir aguantando”.
“Por ende, le pedimos a las autoridades que declaren a los tambos en Desastre Agropecuario: para poder aplicar los pocos recursos que obtengamos a la alimentación de nuestros animales, sin vernos obligados a mal venderlos al magro precio de la necesidad. Que los Estados nacionales y provinciales no nos sigan sacando si quieren que los tambos sobrevivan hasta que la situación se revierta”, continuó CRA.
“A LA INDUSTRIA LE PEDIMOS EMPATÍA”
Por otro lado, también reclamó el acompañamiento del resto de los integrantes de la cadena láctea.
“A la industria que nos compra la leche y a quien financiamos con la entrega diaria de nuestra materia prima, le pedimos empatía, ya que sin productores no habrá lácteos que ofrecer. Y son miles los tambos que están en riesgo de desaparecer”, afirmó.
Al respecto, opinó que “la única opción viable en este desastre es encarar en serio una coordinación entre privados interesados en que la trama láctea se sostenga, y pueda despegar pasada la crisis climática y productiva”.
“Para salir fortalecidos mediante una coordinación comercial mejor de la que teníamos previamente: a grandes problemas, grandes soluciones. Convocamos también a todos los demás integrantes de la cadena láctea a mostrar empatía con el productor que hoy necesita especial sostén para seguir ordeñando”, insistió CRA.
https://twitter.com/CRAprensa/status/1640435174054715392?s=20
“AGOTADOS”
Previamente, la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), al difundir su semáforo mensual de economías regionales, hizo foco en la crítica realidad del sector lácteo.
“Lamentablemente la sequía generalizada se ha profundizado, con olas de calor extremas, y una situación agravada por la muy mala calidad de pasturas, lo que complica las reservas que se intentan hacer en esta época del año para poder producir leche durante el invierno”, reflejó Javier de la Peña, productor de Santa Fe y representante de la Junta Intercooperativa de Productores de Leche.
Según de la Peña, “este cuadro hace que las reservas hayan sido utilizadas extemporáneamente, es decir en pleno verano, y realmente no sabemos cómo vamos a encarar el invierno prácticamente sin reservas”.
https://twitter.com/CONINAGRO/status/1636027204998930434?s=20
También cuestionó el control de precios, a través del programa “Precios Justos”, y que provoca que “la cadena industrial no pueda pagar al productor un precio más acorde al que necesitaría para poder suplir este escenario, mejorando su capacidad de compra”.
“Básicamente estamos empantanados en una situación de presiones tanto tributaria como en los ingresos de los productores, con un marcado incremento en los costos de alimentación de los animales. Así, el riesgo que existe hoy es que los productores se sientan agotados y sean expulsados del sistema”, redondeó De La Peña.