Con una soja disponible que se ubicó sobre los $ 160.000 por tonelada, mejoró la relación de precios para la compra de fertilizantes. Los productores cuentan con un 18% más de poder adquisitivo que en los últimos tres años.

En agosto, las importaciones de fertilizantes empezaron a mostrar una recuperación, lo que constituye una importante noticia para el avance de las sembradoras para implantar maíz temprano.

La mejora en el precio del poroto a raíz de la última etapa del “dólar soja“ mejoró la relación de compra para los productores y esto se reflejó en una leve recuperación en la intención de compra de urea y fosfato diamónico (MAP).

De acuerdo a un relevamiento de la Consultora AZ Group, la puesta en marcha de un nuevo Programa de Estimulo Exportador para la soja durante septiembre llevó a los precios de pizarra a $ 160.000.

Medido en dólares,representó el equivalente a U$S 461 por tonelada, una mejora de U$S 95 respecto a los valores de agosto.

“El diferencial de tipo de cambio catapultó las relaciones de compra para la oleaginosa”, señalaron desde la consultora.

En este sentido, calcularon que los productores cuentan con un 18% más de capacidad de compra que en los últimos tres años.

OFERTA Y DEMANDA DE FERTILIZANTES

Según AZ Group, en agosto se importaron 146.000 toneladas de urea, con un valor promedio de U$S 361 la tonelada y con Egipto y Argelia como principales oferentes. 

“Los volúmenes de importación continúan acelerándose luego del fuerte retraso del inicio de la temporada”, explicó Jeremías Battistoni, de AZ Group.

En el acumulado de 2023, este insumo registra compras por 453.000 toneladas, un 16% por debajo de las 539.000 toneladas del mismo período de 2022, pero superando los promedios históricos. 

En el caso del fosfato monoamónico (MAP), la importaciones de agosto contabilizaron 54.000 toneladas, a un precio de U$S 533 por tonelada.

Entre enero y agosto, las compras fueron por 484.000 toneladas, un retraso interanual de 12% y según la consultora, los volúmenes actuales reflejan la tendencia estacional para esta época del año.

Desde la consultora consideraron que si bien las importaciones aún muestran un retraso interanual, este se viene acotando con el paso de los meses.

“Con cierta demora, se comienza a activar la demanda interna en la medida que las condiciones climáticas permiten el avance de las labores de siembra de los maíces tempranos, así como los trabajos sobre cultivos de fina”, remarcó Battistoni.

Un dato que preocupa a los productores es que las restricciones del sector importador podrían generar cuellos de botella logísticos, cuando se active la demanda de fertilizantes en primavera. 

PRECIOS DISTORSIONADOS 

En lo que refiere a precios, explicaron que el mercado local continúa reflejando una fuerte distorsión respecto a la paridad teórica.

“En septiembre nuevamente vimos operadores retirarse por momentos del mercado”, advirtieron.

En este conteto, el precio local de la urea es de U$S 860 por tonelada, valor que reflejan una suba mensual de U$S y un acumulado de 74% de suba en relación respecto a los pisos de junio.