Durante el Congreso Internacional de Maíz, la firma ALZ-Agro presentó los beneficios de su billetera virtual y su plataforma de e-commerce, además de toda su paleta de productos y servicios para el sector.

El comercio electrónico o e-commerce es una tendencia ya instalada en la población urbana y que es probable que en poco tiempo es posible supere a las ventas físicas o “presenciales”, según diversos expertos en esta temática.

No obstante, en el sector agropecuario es un formato que todavía está buscando su camino, teniendo en cuenta las características particulares que tiene el comercio en este rubro, con modalidades de pagos por canjes o a cosecha que son diferentes a los que se utilizan en el comercio en general.

De todos modos, es un camino que ya se está transitando y una empresa que puede dar fe al respecto es ALZ Agro, una compañía que desarrolló el sitio de e-commerce para el agro, QIRA Global, y también una billetera virtual, QIRA Pagos.

“En QIRA Global están todos los insumos necesarios para producir: desde fertilizantes y fitosanitarios, hasta silobolsas y otros insumos”, señaló Guillermo Cubría, responsable de Desarrollo NOA-NEA de ALZ Agro, durante el Congreso Internacional de Maíz.

DE LA SEMILLA AL E-COMMERCE

En ese encuentro, ALZ Agro estuvo presentando toda su oferta de productos y servicios, que incluyen desde híbridos con tecnología Power Core Ultra y Enlist, hasta una línea completa de fitosanitarios con respaldo de la firma Corteva.

Pero sobre la paleta de servicios comerciales, Cubría confió en que el recambio generacional será lo que terminará de consolidar la llegada del campo al e-commerce de una manera más sólida.

“Es cuestión de tiempo para que se termine de adoptar al 100%”, afirmó.

En este marco, consideró que QIRA Pagos es una herramienta fundamental porque no solo permite hacer transacciones, sino llevar un control total de las operaciones que se hacen en el campo, incluyendo la posibilidad de hacer canjes o solicitar cupos.

“Permite tener un registro completo de toda la trazabilidad de la producción”, completó Cubría.