Larga vida al fideicomiso triguero: el Gobierno destacó su “transparencia” y dijo que tiene el aval de los molinos

El Ministerio de Economía prorrogó el Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA), citando notas enviadas por entidades que representan a la molinería y que habían sido críticas de esta herramienta para subsidiar la harina, y en las que explícitamente ahora la apoyan.
Nacido en el caluroso verano de 2022 entre la polémica de un tironeo entre el exministro de Agricultura Julián Domínguez, pero impulsado fundamentalmente por el entonces secretario de Comercio de la Nación, Roberto Feletti, el Fondo Estabilizador del Trigo Argentino, conocido como “FETA” en la cadena agropecuaria, sumó esta semana un nuevo capítulo.
La resolución 1611/2023 indica que “el fideicomiso agotó los fondos disponibles de manera anticipada”. Se trata de una suma de u$s 25 millones, de acuerdo al tipo de cambio oficial del Banco Nación.
“Tanto la Unión de Industriales Fideeros de la República Argentina (UIFRA) como la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), informaron que el Consejo Ejecutivo del Fideicomiso indicó en su Directiva N° 65 que, con las liquidaciones del mes de septiembre, se alcanzaría el monto máximo anual de compensación”, indica la resolución que lleva la firma del ministro y candidato a la Presidencia Sergio Massa.
Incluso contiene elogios llamativos de parte de un sector de la molinería, desde donde este mismo año habían salido a criticar el mecanismo.
“UIFRA destacó “…la performance registrada a lo largo de los 13 meses de funcionamiento de esta herramienta con un alto nivel de adhesión, cumplimiento, y predisposición para alcanzar objetivos comunes junto a la Secretaría de Comercio”, afirma el Gobierno entre los considerandos.
Y también hacen mención a la FAIM: aseguran que la Federación señaló que el FETA “…ha servido para contener desde su inicio parcialmente el incremento de los costos sobre el precio de salida de fábrica de la harina de trigo fraccionada de manera exitosa”.
“Las notas enviadas por UIFRA y FAIM evidencian que el fideicomiso ha resultado una herramienta válida, eficaz y transparente, que contribuyó a asegurar el abastecimiento de los productos alcanzados, en mejores condiciones que las que se hubieran dado si no se contara con este instrumento”, expresaron los funcionarios.
¿QUÉ PASÓ EN JUNIO?
En junio de este año desde FAIM habían asegurado mediante un comunicado: “Manifestamos la disconformidad acerca de la decisión de continuar financiando un mecanismo de compensación ineficaz y parcial para la harina”.
“La justificación para la intervención del mercado de trigo se basó en el impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania, pero esa situación ya no tiene vigencia y por ende, la extensión del FETA por medio del Decreto de Necesidad y Urgencia 288/23 es innecesaria e inconveniente, por lo que se solicita su derogación”, habían pedido.
Y días después Agustín Rossi visitó la Cámara de Diputados en su rol de Jefe de Gabinete. Allí el rosarino detalló en su informe ante los parlamentarios sobre la nómina de empresas que había recibido fondos oficiales en el marco del FETA.
A esa fecha, y ordenadas de acuerdo al monto recibido, las principales 10 firmas de las 23 inscriptas fueron:
- Molino Cañuelas S.A.C.I.F.I.A: $ 18.161.910.240
- Molinos Florencia S.A.U: $ 4.190.933.499
- Lagomarsino S.A: $ 2.458.555.180
- Morixe Hermanos S.A.C.I: $ 1.769.165.241
- Molinos Río de la Plata S.A: $ 1.167.716.044
- Pasejes S.A: $ 679.302.121
- Harinas Bajo Hondo S.A.C.I: $ 648.833.069
- Molisud S.A: $ 474.577.837
- Navas y CIA.S.A.C.I.A: $ 464.974.338
- Rosacer S.A: $ 438.994.606
En la presentación el Gobierno incluyó una larga lista de compañías -algunas de ellas integrantes de FAIM- que desde mayo del año pasado hasta marzo de este año se incorporaron al FETA y recibieron compensaciones.
Por eso, lo expuesto por la resolución publicada ahora, a fines de octubre, contrasta con lo comunicado por la propia FAIM a mediados de este mismo año.
UN VERANO CALIENTE
En la primera semana del año pasado, la Mesa de Enlace había sido convocada al entonces Ministerio para dialogar sobre temas coyunturales con los funcionarios. En el encuentro, del que participaron Carlos Achetoni por Federación Agraria, Nicolás Pino por la Sociedad Rural Argentina y Gabriel de Raedemaeker por CRA, los dirigentes agropecuarios salieron con la noticia de que se avecinaba un fideicomiso “para trigo y maíz”.
Días después se decidió que solo fuera para el trigo y fue publicado oficialmente. “Quedó en evidencia que el ministro tiene un superior, que es Feletti”, dijo De Raedemaeker tras ese encuentro. FAA y SRA también se sumaron a las críticas.
El FETA tambaleó desde entonces al son de las renuncias en la Secretaría de Comercio, que a lo largo de esta gestión tuvo en funciones a Paula Español, Robeto Feletti, Guillermo Hang y luego a Matías Tombolini.
Salvo Español, desde Feletti para acá todos los funcionarios eligieron darle continuidad a pesar de las fricciones que generaba con la mayor parte de los actores de la cadena del trigo.
Incluso, diputados de la Coalición Cívica llevaron a la Justicia a Roberto Feletti y consiguieron su imputación por “defraudación contra la administración pública”, “fraude al comercio y la industria” y “lavado de activos”.
“Hay una maniobra burda para garantizar y sostener a Molinos Cañuelas, el FETA es un traje a medida para la empresa”, calificó el diputado provincial bonaerense Luciano Bugallo en julio de 2022 ante FM Led.
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