Hortalizas en Ushuaia: la agricultura busca fortalecerse en el “fin del mundo”
En aquellos cultivos que por genética y sensibilidad al fotoperíodo no logran desarrollarse de manera adecuada, la siembra tardía permite mejorar los resultados. Cómo trabajan en el INTA para potenciar la producción agrícola de Tierra del Fuego.
En Tierra del Fuego, la agricultura enfrenta una serie de desafíos, debido a las particulares condiciones climáticas y la disponibilidad de luz.
En esa región, la temporada de siembra se extiende desde agosto/septiembre hasta abril, pero, ciertos cultivos -debido a su genética y sensibilidad al fotoperíodo- no logran desarrollarse adecuadamente. En estos casos, la siembra tardía surge como una alternativa para optimizar los resultados.
Kati Pohjola -técnica del INTA Ushuaia– explicó que “la siembra tardía es en realidad a principios del año calendario. Se llama así porque se realiza al final de la temporada de siembra en la Patagonia Austral, en febrero, en vez de agosto o septiembre como el resto de los cultivos”.
En el periodo de siembra en esa provincia, ciertos cultivos enfrentan problemas, debido al fotoperíodo de día largo. Un caso es la espinaca, que florece prematuramente por la cantidad de horas de luz en verano. Esta especie florece cuando las horas de luz aumentan de día a día, evento que ocurre en la primavera.
Para evitar esta situación, Pohjola aconsejó realizar la siembra en febrero, para que las plantas se desarrollen durante dos meses, antes de que el frío otoñal detenga su crecimiento.
“La espinaca hiberna durante el invierno y reanuda su desarrollo en primavera, con una cosecha estimada en noviembre”, puntualizó.
Cómo adaptar la #agricultura a las condiciones climáticas extremas de la Patagonia
Un equipo de investigación del INTA Ushuaia promueve la siembra tardía como alternativa para optimizar la producción.
👉🏼https://t.co/ViHgbv3Ndq pic.twitter.com/2Lqd80LZxK
— INTA Informa (@INTAInforma) February 14, 2025
EL CLIMA FUEGUINO
Tierra del Fuego cuenta con un clima muy característico, con veranos cortos, temperaturas frescas y días muy largos. Los inviernos son largos, con heladas y nevadas frecuentes y días muy cortos.
En verano, el aumento de las horas de luz genera estrés en cultivos de día corto como la espinaca, induciendo una floración prematura. Las temperaturas promedio en verano rondan los 10 grados, mientras que en invierno pueden descender por debajo de los -10 grados, lo cual no afecta negativamente a esta especie. De esta manera, el clima limita la elección de especies a cultivar sólo a las tolerantes al frío.
Estas especies suelen ser implantadas en época invernal en el centro-norte del país, época con días cortos. Cuando se cultivan en Tierra del Fuego en la época estival donde la temperatura media es similar a la invernal del norte, pero el promedio de horas luz supera las 17 horas, su desarrollo es bajo stress y tienden a florecer.
“Por eso, la siembra tardía permite evitar estos problemas al aprovechar los días más cortos del final de la temporada”, agregó Pohjola.
Entre los cultivos afectados por el fotoperíodo de día largo se encuentran la acelga, mizuna, kale, repollo, repollitos de Bruselas, brócoli, pak choi y rúcula.
Esta técnica minimiza la tendencia a la inducción a floración, evitando que la planta se elongue y desarrolle la vara flora y dejando de desarrollar estructura foliar de buen tamaño, que es lo buscado en hortalizas de hoja.
En contraste a la gran rusticidad de la espinaca, Pohjola indicó que cultivos más sensibles como la rúcula, el pak choi y la mizuna requieren protección adicional en invierno, cen ondiciones bajo cubierta. Si bien las heladas pueden marchitar sus hojas, es esencial verificar el estado de la raíz, el tallo y la corona antes de descartarlos, ya que suelen sobrevivir al invierno y rebrotar en primavera”.
CONSEJOS PARA LA SIEMBRA
En el caso de la espinaca, este cultivo no tolera bien el trasplante. La profesional aconsejó sembrarla directamente en su ubicación definitiva, ya que el trasplante puede inducirla a florecer prematuramente. Otros cultivos como acelga, kale, brócoli y repollos no presentan inconvenientes con el trasplante.
En cuanto a la planificación, los tiempos y espacios son claves para maximizar el rendimiento de cada cultivo, ya sea para consumo personal o comercialización.
“Con una planificación adecuada y considerando las particularidades climáticas, es posible disfrutar de una producción de alimentos exitosa incluso en las condiciones extremas de Tierra del Fuego”, concluyó la técnica.
Seguir leyendo