Sanidad porcina: el SENASA lanzó un nuevo plan nacional contra la Enfermedad de Aujeszky
El nuevo Plan Nacional de Control y Erradicación contra la Enfermedad de Aujeszky fue elaborado junto al sector privado. Cuáles son las pautas sanitarias para prevenir la proliferación de una de las principales amenazas para la salud de los cerdos.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) puso en marcha a partir de este viernes un nuevo Plan Nacional de Control y Erradicación de la Enfermedad de Aujeszky que será de aplicación obligatoria todos los establecimientos de producción porcina doméstica con fines pecuarios en la Argentina.
La medida quedó formalizada a través de la publicación de la Resolución 810/2025, donde el SENASA actualizó la clasificación sanitaria de los establecimientos, diferenciándolos en dos categorías: establecimientos libres de la Enfermedad de Aujeszky y establecimientos bajo vigilancia.
Así, entre las principales adecuaciones del Plan, se destaca que “las unidades productivas con más de 100 animales de la categoría cerdas y padrillos deberán realizar los diagnósticos correspondientes cada 4 meses para certificar el estatus de libre, tal como ya lo hacían los establecimientos de genética”, precisó el SENASA.
La ventaja de esta adecuación es que reduce los plazos de certificación de la normativa previa y alinea al país con las recomendaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), favoreciendo las negociaciones sanitarias para la exportación de productos porcinos.
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CONTROL DE LA ENFERMEDAD DE AUJESZKY
Cabe recordar que los productores de cerdos alertaron sobre la proliferación de este virus a fines de 2023, oportunidad en la que el Gobierno tomó una medida de emergencia: importar vacunas para frenar los casos.
En este marco, el nuevo plan acordado con el sector privado impone también que los predios con una cantidad igual o inferior a 99 animales deberán efectuar una prueba serológica semestral para certificar como establecimiento bajo vigilancia. Este análisis será obligatorio para autorizar movimientos de egreso.
Asimismo, la nueva resolución incorpora la figura de Establecimiento Invernador Porcino con Protección a Aujeszky (IPPA), que podrá recibir porcinos de cualquier categoría y estatus sanitario, siempre que sean vacunados dentro de los 14 días posteriores al ingreso.
“La medida busca prevenir la dispersión del virus y limita el destino de estos animales a faena u otro establecimiento IPPA. Cabe aclarar que queda excluido el ingreso de animales a un IPPA si provienen de un establecimiento infectado”, explicó el SENASA.
MANEJO DE LA ENFERMEDAD DE AUJESZKY
Respecto al manejo de la enfermedad, el nuevo plan determina que, ante la detección de un brote, el establecimiento donde ocurra quedará bloqueado para todos los movimientos, hasta que el titular eleve al SENASA un plan de saneamiento obligatorio dentro de los 30 días corridos desde la confirmación del evento.
Con la presentación del mismo, el predio podrá volver a realizar movimientos a faena, mientras que los egresos a otros destinos podrán retomarse una vez finalizado el saneamiento.
“Es importante resaltar que los establecimientos sin clasificación sanitaria tendrán restringidos todos los movimientos animales, incluidos los destinados a faena”, aclaró el SENASA.
Por otro lado, la resolución contempla el uso de herramientas de control y prevención contra la enfermedad, como las vacunas gE-negativas, esenciales para diferenciar los animales infectados de forma natural de los vacunados.
Tanto la vacunación como los muestreos serológicos deberán realizarse por un veterinario acreditado en sanidad y bienestar de los porcinos.
“El nuevo Plan Nacional de Control y Erradicación de la Enfermedad de Aujeszky constituye un paso decisivo para la sanidad porcina, fruto del sólido trabajo articulado entre el sector público y privado, reconociendo el rol esencial de los productores y veterinarios en ladetección temprana, el control y la erradicación de la enfermedad, al mismo tiempo que facilita la ejecución de políticas sanitarias nacionales más eficientes para garantizar una producción porcina más segura y competitiva”, concluyó el servicio sanitario
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