Tras la sequía, reducir los riesgos: semilla certificada, el primer paso para garantizar rindes
“Si quiero tener determinada cantidad de plantas logradas por hectárea, con la semilla de calidad se puede alcanzar”, señalan desde EcoRural, compañía especializada en la multiplicación de autógamas.
La campaña 2022-23 será recordada por los productores debido a la histórica sequía que destruyó las producciones de trigo, soja y maíz. Entre los tres cultivos, se perdieron más de 50 millones de toneladas y se esperan que ingresen US$ 19.000 millones menos de divisas al país.
Pese a este contexto adverso, los productores ya están pensando en lo que viene para levantarse rápidamente del duro golpe que les provocó la sequía. Las lluvias están mejorando el agua útil de los suelos y, en consecuencia, también mejoran las perspectivas de siembra.
Tal es así que comenzando la siembra de trigo y según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, se espera un crecimiento en trigo que acenderá en superficie a 6,3 millones de hectáreas. En soja también se espera ese incremento, en base a lo que marca la Bolsa de Comercio de Rosario, ante la caída fundamentalmente del área de maíz.
Pero uno de los aspectos a tener en cuenta es la calidad de la semilla, ya que ha sido afectada considerablemente por la sequía en la campaña 2022-23. Ante esto, remarcan que es clave sembrar semillas fiscalizadas para no perder rinde.
“El objetivo es que cada semilla logre una planta para obtener el máximo rendimiento. Por eso, sembrar semillas certificadas resulta de suma importancia para alcanzarlo”, explica Francisco Vergara, Gerente de Producción de EcoRural, compañía especializada en la multiplicación de autógamas.
En ese sentido, fue claro y contundente: “Si quiero tener determinada cantidad de plantas logradas por hectárea, con la semilla de calidad lo podés alcanzar”, agregó el especialista de esta importante unidad de negocios de Grupo Bee.
Una firma que está presente en todos los eslabones de la cadena productiva brindando soluciones y nuevas tecnologías para el desarrollo de una agricultura sustentable y de alto valor agregado.
TRABAJANDO EN CALIDAD
EcoRural trabaja con cooperadores (productores de primera línea) y realiza una exhaustiva auditoría desde que se siembran las variedades de trigo y/o soja hasta que se cosechan.
Su trabajo es llevar un control de las enfermedades y plagas durante el ciclo del cultivo y la evaluación de la cosecha para que no haya daños en la semilla ni contaminación con otras variedades asegurando la pureza. El proceso termina con la exhaustiva clasificación y almacenamiento en condiciones controladas hasta su despacho al productor.
Trabajan en total 1.500 hectáreas de trigo y 5.000 hectáreas de soja. Ambas producciones son en secano y se realizan con tecnologías de primera línea.
“En soja, siempre producimos semillas que estén entre 85% y 95% de poder germinativo. En trigo no vendemos nada que esté por debajo de 90%. Además, este año se incorporó Zoom Agri, que es una herramienta para reconocer pureza varietal con precisión y al instante”, informó el vocero.
Una de las claves de la firma para poder abastecer a todos los productores que quieran sembrar soja con semillas de calidad, es que diversifica las zonas productivas y las fechas de siembra.
La empresa trabaja desde sus inicios con el reconocido semillero Don Mario, que nació en Chacabuco y hoy comercializa su genética en 15 países del mundo.
PORTFOLIO A LA ALTURA DEL PRODUCTOR
Actualmente, EcoRural tiene en su portfolio 20 variedades de soja, que van desde el grupo 3 hasta el grupo 8 de madurez. Desde el grupo 3 al 5 corto, se producen principalmente en Monte Maíz, Córdoba y alrededores de esa zona. Mientras que del grupo 6 al 8 se siembran en San Nicolás, Entre Ríos, Santiago Del Estero y Chaco.
En el caso del trigo, trabajan con las variedades DM Catalpa y Pehuén (ciclos intermedios), y Aromo (ciclo corto) sembradas en Entre Ríos, norte Buenos Aires, sur de Córdoba y Chaco.
“Cada variedad dura entre 3 a 5 años, luego es superada en rendimiento por otras. Por eso es fundamental ir cambiando los cultivares sembrados. A veces, cuando el productor usa su propia semilla, se da cuenta que la variedad es susceptible a determinada enfermedad o plaga cuando la sembró, y puede llegar a perder producción”, sostuvo Vergara.
Otra virtud de la empresa es que está a la vanguardia tecnológica. “Este año tenemos mucho volumen de las nuevas variedades. Somos bastante arriesgados para las decisiones”, remarcó agregando que también tienen a disposición cultivares con la biotecnología Enlist.
Para la campaña de trigo que se viene, aseguró que habrá abastecimiento de semillas pero adelantó que el productor deberá buscar la variedad que desee porque no hay disponibilidad en todas las zonas productivas.
Con respecto a soja, indicó que también podrán abastecer a los productores pese a la sequía por la diversificación de producción que realizan. “Por ejemplo, en Entre Ríos se perdieron muchos lotes de producción, pero esas mismas variedades que sembramos ahí, las tenemos en el norte”, dijo.
“Todo el equipo de EcoRural piensa en semillas”, sintetizó Vergara sobre la labor que realiza la firma para que el productor acceda a semillas de calidad con el propósito de que el cultivo pueda expresar todo el potencial productivo.