De crear piezas para satélites, al campo y las sembradoras: un ingeniero mecánico y su empresa familiar apuestan por el agro
Emiliano Ratti trabajó en la industria aeroespacial y participó en cinco campañas de satélites que se encuentran en órbita. Hoy, sin renunciar a la calidad de manufactura, busca que su firma se consolide en el mundo agropecuario.
Entre los incontables puntos negativos que dejó la pandemia de Covid-19 hubo algunos cambios de hábito en buena parte de la sociedad, que bien pueden mirarse a la distancia como cambios que han mejorado la vida de todos.
Uno de ellos es el de muchos argentinos a los cuales el hecho de vivir en las grandes ciudades y emprender su vida en sitios de menor congestión, y mucho más vinculados a la tierra y el campo, les comenzó a influir en sus decisiones cotidianas.
La historia de Emiliano Ratti, 34 años, ingeniero recibido en el prestigioso Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) bien puede asemejarse a esos lineamientos.
Desde hace algunos años se unió a la empresa de su familia, Hierros Parrotta, con el fin de profesionalizarla y ampliar los servicios que le ofrecían a la industria, desde su sede en zona sur del gran Buenos Aires.
Y en ese camino personal, el destino de Hierros Parrotta también comienza a mimetizarse y adentrarse en el mundo del agro, los productores agropecuarios y el enamoramiento por la tierra.
“Creo que en la industria agropecuaria, donde los productores hacen lo que hacen porque se sienten mucho más en contacto con lo autóctono, y laburan la tierra en un marco de tradiciones muchas veces de familia. Es gente que se dedica a producir alimentos para una cadena muy grande”, resumió en una charla con Infocampo Emiliano Ratti.
Por eso, con esa mirada, la gran apuesta de estos días para Hierros Parrotta es la de dar un salto de calidad y abastecer a los productores argentinos.
“Son punta de lanza a nivel mundial y compiten mano a mano con sus pares de Estados Unidos, Brasil, Australia”, se entusiasma.
EL HORIZONTE DE HIERROS PARROTTA
El plan parece estar claro: que la planta que funciona en Avellaneda desde la década de 60’ sea el gran abastecedor de manufactura para la industria metalúrgica. Y que Hierros Parrotta pueda estar a partir de ahora más cerca de los productores de la zona núcleo de la región pampeana.
Más cerca de la tierra y los tiempos del campo. Pero con la exigencia y la demanda de calidad a la que están acostumbrados en la empresa. Y en el agro argentino.
“Cuando vos te dedicás a la industria aeroespacial tenés que tener en cuenta muchas cosas, porque más allá de la etapa del lanzamiento, tenés que hacer diseños de elementos que después, una vez que están en el espacio y que nadie puede ir hasta allá para arreglarlos, tienen que resistir y cumplir su función”, define Emiliano.
Creaciones como “Milanesat”, un satélite lanzado al espacio en 2017, y los nanosatélites “Fresco” y “Batata” que orbitan desde 2016 fueron creaciones de la empresa argentina Satellogic. Y contaron con los diseños de Emiliano como uno de los ingenieros que trabajó en sus creaciones.
Esos lineamientos aprendidos en la exigente industria aeroespacial son los que hoy, en otro contexto, Emiliano y su equipo buscan “bajar a la tierra”, literalmente.
“Yo creo que el campo es uno de esos sectores en los cuales aún uno puede agarrar una sembradora vieja y todavía funciona, por la robustez con la que fue hecha. A esa metodología de fabricación le queremos complementar la noción de manufactura eficiente, para que las partes resistan más que por el material y su peso, por la manera en la cual fue diseñada y sus métodos de fabricación”, explicó.
A partir de una alianza con la firma Precision Planting y la necesidad de implementos de alta tecnología para la siembra se produjo el desembarco de Hierros Parrotta en el mundo del agro.
Desde Precision Planting lo que se busca es acoplar a las máquinas existentes su tecnología de siembra de precisión (retrofit). Para eso requirieron de una empresa que pudiera proveer las interfaces robustas y precisas llave en mano, listas para ser ensambladas.
“Ellos trajeron un modelo de Estados Unidos que requiere mucho más versatilidad a la hora de adaptar su tecnología a la sembradora ya establecida, porque cada contratista tiene su máquina específica y debe lograrse esa simbiosis”, explicó.
Y aseguró: “Acá en Argentina se encontraron con que necesitan mucho más variedad de desarrollo de estas piezas que en otros lugares”.
“Y nosotros podemos abastecerlos porque tenemos esa versatilidad de que si hay que modificar un agujero, la posición de algo, una abertura o su geometría, lo podemos hacer”, detalló.
EL CAMPO QUE SE VIENE
Venado Tuerto sería, en principio, el lugar de desembarco para Hierros Parrotta en su primera etapa en el agro. Estar a tiro de lo que se demande en la zona núcleo es por estos días la prioridad de Emiliano y el equipo de trabajo en la empresa.
“Esta intención de expandirnos en los sectores más importantes en lo productivo se da también con la llegada de la nueva generación a la empresa, que es la de mi hermano Mauricio, y también la mía”, contó.
Por eso, esa idea de alejarse de las grandes ciudades que nació en tiempos de pandemia siguió madurando y hoy comienza a materializarse. “Hoy al productor se lo ve más animado que en otros años, hay una esperanza y el foco está puesto en mover de nuevo. Creo que hay mucho para expandir a la empresa en nuestro mercado interno del campo, antes de planear salir a exportar”, contó.
“El desafío y lo que nosotros buscamos sobre todo no es crecer solo en volumen, sino además crecer en valor agregado”, aseguró.
“Buscamos entrar en el sector porque creemos, y estamos convencidos, de que acá vamos a poder dar esa respuesta que se necesita de valor agregado para la cadena productiva”, cerró Emiliano.
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