Se viene la zafra de terneros 2024: cinco claves a tener en cuenta para criadores y engordadores
La mejora en las perspectivas económicas y climáticas abre el juego para los criadores. La lluvia mejora la receptividad en los campos y los precios son un estímulo tanto para la venta como la recría.
En la previa a una nueva zafra de terneros, una serie de factores climáticos y económicos permiten anticipar una buena temporada para los criadores.
De acuerdo a un informe elaborado por el analista ganadero Diego Ponti para la Asociación Argentina de Angus, existen cinco variables a tener en cuenta para 2024.
En primer término, la condición de los campos ha evidenciado una mejora, desde la segunda mitad de la primavera hasta finales de enero. En este contexto, los rodeos presentan una buena condición corporal, con terneros que exhiben un kilaje superior en comparación al año pasado.
De todos modos, no se debe perder de vista que la ausencia de lluvias en los primeros días de febrero complicó el panorama.
Un segundo punto es la cantidad de animales livianos que estarán disponibles esta temporada. Atrás quedaron los pronósticos que vaticinaban que la cantidad de terneros caería en más de un millón de cabezas.
“La cantidad de terneros a destetar finalmente será abundante y se estima que la merma se ubicará en torno a las 500.000 cabezas”, sostuvo Ponti. De este modo, si se tiene en cuenta que la producción de terneros del año pasado superó las 15 millones de cabezas, consideró que en 2024 no se presentará un escenario de escasez.
Para este año, el panorama de precios se presenta con buenas perspectivas. En el caso de los terneros, el informe relevó que las cotizaciones se actualizaron un 400% entre enero 2023 y enero 2024. Este monto está por encima del promedio de los últimos cinco febreros.
En cuarto lugar, Ponti explicó que si se reanudan las buenas condiciones climáticas, tendremos una zafra gradualista, con ventas administradas en función de la disponibilidad de pasto y de las necesidades económico/financieras del criador.
“Del lado de la demanda, junto al feedotero volverá el recriador pastoril a levantar la mano en los remates, las buenas expectativas para los negocios le darán firmeza a la invernada”, sostuvo.
El tipo de cambio es el quinto elemento en este análisis. Mientras el dólar oficial se devalúa en forma administrada al 2% mensual, la inflación se mueve al ritmo del 20%. Este es un llamado de atención, porque en pocos meses se perderán las ventajas competitivas de la devaluación de diciembre.
IDEAS DE NEGOCIOS PARA LOS PRODUCTORES
Esta mejora en las perspectivas ganaderas abre un amplio abanico de oportunidades de negocio para los productores.
Si deciden vender sus terneros y tomando como referencia un valor de $2.100 para un animal de 170 kilos, esta cotización se ubica por encima del promedio desde 2019 para esta parte del año.
Si se mide en dólares billetes, son U$S 1,80 por kilo, por encima de la media de los últimos cinco años, que es de U$S 1,57.
Otra opción es recuperar o crecer en stock, a partir de las buenas expectativas para retener una mayor cantidad de terneras. Además, Ponti remarcó que “hoy tenemos muy buenas relaciones de compra/venta, 1 a 1, para vaca vacía y vientre preñado, adelantar los tactos puede ser una buena estrategia para captar esta oportunidad”.
Si la alternativa elegida es la recría, el informe destacó que pese a la disparada de las cotizaciones para implantar verdeos y pasturas, los márgenes y las rentabilidades son positivos.
Como ejemplo, el trabajo calculó que en verdeo de avena con alquiler, el margen es de $48.000 porcabeza, con una rentabilidad del 11% en 5 meses. En el caso de una recría más larga sobre verdeo y pastura otorga un margen de $116.600, por animal, con una rentabilidad del 26% en 9 meses.
“En este último negocio tenemos muy buenas expectativas de precio para el ternero recriado, insumo clave para la exportación”, concluyó Ponti.
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