AgroRuralNoticias

El joven Alan García lucha para que no se pierda la raza de caballos Percherón, que ya criaba su abuelo: ?Eran como los coches de aquella época?

Fuente: Bichos de Campo 19/02/2024 09:16:11 hs

Alan Damián Javier García tiene 27 años y después del fallecimiento de su padre le tocó asumir una antigua tradición familiar. Por eso junto a su madre y sus dos hermanos trata de levantar su propia cabaña equina -que ha llamado Pasto Puna- con una pequeña cuadrilla de caballos percherones, que son esos de gran

Alan Damián Javier García tiene 27 años y después del fallecimiento de su padre le tocó asumir una antigua tradición familiar. Por eso junto a su madre y sus dos hermanos trata de levantar su propia cabaña equina -que ha llamado Pasto Puna- con una pequeña cuadrilla de caballos percherones, que son esos de gran musculatura, que parecen gigantes. Se trata de una actividad que arrancó su abuelo, en la localidad bonaerense de General Belgrano y que él insiste en mantener a pesar de sufrir varias bajas en el rodeo con el reciente brote de encefalomielitis equina.

En un campo llamado La Soleada, ubicado en el pueblito de Gorchs, este joven se esmera fundamentalmente en los cuidados de tres yeguas que sobrevivieron a la enfermedad y un padrillo que logró adquirir en una de las dos cuadrillas que anteriormente había formado su padre,  y hoy está en manos de otros criadores que se dedican específicamente a “mejorar la sangre de una raza que está desapareciendo.”

“Desde muy chiquito estuve en contacto con el caballo percherón. Con mi papá íbamos a desfilar, hacíamos cabalgatas. Así que desde chico soy un apasionado, me encanta este caballo, porque es muy dócil, robusto, grande y muy manso. Es muy lindo caballo”, dijo Alan a Bichos de Campo.

El joven cabañero será unos de los participantes de la XVIII Expo Nuestros Caballos, que se desarrollará en el predio de la Rural de Buenos Aires entre el 28 de febrero y 3 de marzo próximos. Allí junto a otros criadores de todo el país, Alan mostrará sus caballos, entre los más de 1000 ejemplares de la mejor genética de las razas Criolla, silla Argentino, Cuarto de Milla, Peruano de Paso, Appaloosa y Petiso Argentino, entre otras.

-¿Además de la tradición familiar, por qué te dedicás a la cría de caballos si no es una actividad tan rentable? 

-Hoy en día no es tan rentable, pero la idea es que no se pierda la raza y toda la historia del caballo percherón. Fue uno de los primeros caballos en nuestras tierras que ayudó mucho en el trabajo, lo mismo arando que trabajando en las calles, moviendo leche. Eran como los coches, de aquella época,  por eso no quiero que se pierda la raza.

-Ahora estás escribiendo tu propio capítulo en esta historia en la cría de caballos percherones. ¿Exactamente que estas haciendo en tu cabaña? 

-Mira yo particularmente estoy tratando de mantener la pureza de la raza, por eso trato de no cruzar sangres, por eso estudio primero cada uno de los animales que adquiero. Así fue que compramos una yegua en Palermo (en La Rural) que fue primer premio en su categoría. Además me cuido de no cruzar entre parentescos de animales. Esos son los cuidados que tenemos.

 

-Sos muy joven y te desempeñás en una actividad compleja desde el punto de vista económico ¿Qué le dirías a otro joven que se interese en la cría de caballos, ya sea de esta raza o cualquier otra?

Yo le diría a otros jóvenes que le metan, porque así como se está perdiendo el caballo percherón, otras razas también están siendo remplazadas por los vehículos, y es importante que la tradición siga al menos en el campo. Que sigan ensillando los caballos que salgan a recorrer la finca. Eso les diría que sigamos con los caballos porque es algo muy fácil de hacer. Además que piensen en otros usos que hoy se les dan a los caballos como la equinoterapia.

-Hoy los recorridos en un campo ya no suelen hacerse sobre un caballo ¿Qué se siente al ir en un caballo y no en cualquier otro vehículo?

-La sensación de ensillar y salir es muy fuerte. Uno va arriba del caballo y es que realmente puedes ver bien las cosas en la finca. Salís en una moto, por ejemplo, y no podés ver o mismo. Es un contacto distinto el que te genera el caballo con el trabajo. Agarrar el caballo, ensillarlo y salir es una tradición que muchos no ven y lamentablemente se va perdiendo y uno que lo hace lo vive distinto. No hay como recorrer a caballo.

La entrada El joven Alan García lucha para que no se pierda la raza de caballos Percherón, que ya criaba su abuelo: “Eran como los coches de aquella época” se publicó primero en Bichos de Campo.

Seguir leyendo


Noticias recientes