“Los desechos de 1.000 personas impulsarían un bus urbano durante un año”, aseguró el CEO de Scania en la Argentina. La compañía sueca apuesta por el perfeccionamiento del biometano para vehículos de transporte de cargas.

Desde la compañía fabricante de camiones, buses y motores industriales y marinos, Scania, de bandera sueca pero con amplia presencia en el mercado y las rutas argentinas, salieron a plantear una mirada distinta al paradigma actual de fabricar motores eléctricos y su impacto en el transporte de cargas.

Oscar Jaern, CEO de la empresa, dialogó en Expoagro con Infocampo y ahondó en el mapa de posibilidades que se abre para nuestro país en relación a lo que genera el campo argentino y la cercanía económica de implementar la movilidad a partir del biometano nacido desde los desechos biológicos.

“Scania tiene como propósito liderar el cambio hacia un sistema de transporte más sustentable. Liderar ese cambio quiere decir que tenemos que apostar a diversos proyectos, impulsando ese camino hacia adelante para mejorar los impactos medioambientales”, explicó.

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En ese punto desarrolló tres ítems que observan como fundamentales a la hora de marcar ese sendero: eficiencia energética, transportes inteligentes y más seguros, y la investigación en combustibles alternativos.

TRANSPORTE DE CARGAS SUSTENTABLE

“Se trata de que consuman lo menos posible. Que no solo es bueno para el bolsillo sino que baja las emisiones de CO2. Además hay que apostar por la conectividad para optimizar las condiciones de los conductores y bajar las emisiones.

En ese marcó, explicó: “Si bien Scania está abocada hacia la electrificación de nuestra industria, pero para que ello suceda tienen que cumplirse ciertas condiciones y tener la infraestructura necesaria para hacer carga de vehículos de forma masiva. Y la autonomía en ese sentido es un desafío, al igual que la carga inicial”.

“Y también tenemos que ver la matriz energética. Ahí es desde donde partimos desde Scania. ¿Cuál es la matriz energética de nuestro país? Si miramos la matriz energética argentina, hoy solo el 6% de la energía es completamente renovable, hay un largo camino por recorrer”, apuntó.

Por ello, aseguró: “No vale la pena usar fuentes no renovables para cargar un eléctrico”.

“Por eso nosotros tenemos nuestra línea de Green Efficiency de camiones y buses, que tienen un motor construido desde la base para utilizar el gas. A diferencia de un motor ‘convertido’, como se conoce popularmente al uso del GNC, estos motores son Euro 6 y emiten menos óxido de nitrógeno, que para el campo es fundamental para que no haya acidez”, explicó

Además presenta ventajas en materia de menores decibeles. El Euro 6 es el paso necesario para el uso del biometano, ya que de por sí el motor reduce en pocos niveles sus emisiones de CO2, y es allí donde el gas generado a partir de desechos biológicos entra en juego.

“Pueden ser desechos cloacales, basura o desechos del campo, presenta una oportunidad gigantesca para la generación del biometano. Que después de pasar por un proceso de purificación llega a ser la misma molécula que la que encontramos en el gas natural. Y esa molécula la utilizamos para impulsar camiones”, indicó.

Según su descripción, se estima que “los desechos de 1.000 personas impulsarían un bus urbano durante un año”.

Para Jaern, “el desafío es agarrar el gas que emiten esos desechos y lograr que se apliquen en los camiones. Ya existen en Argentina varias plantas de biogas. El paso que falta es el de la purificación, o en inglés, la palabra sería el upgrading. Un proceso químico a partir del cual se concentra el metano”,.

La tecnología ya existe en Brasil, en Chile, o en Europa también, donde hay plantas que hacen este último paso para que se pueda usar en los vehículos. “Por eso ya estamos trabajando con una gama de socios estratégicos en el país para prontamente poder tener esto en la Argentina”, remarcó.

Y cerró: “Creo que es una oportunidad mucho mas tangible y realista lograr eso en el corto plazo que hacer la electrificación de manera masiva, que requiere de inversiones muy superiores a lo que demandaría tener biometano”.