Los drones, una herramienta para ahorrar dinero y ganar sustentabilidad en el control de malezas
De acuerdo a ensayos desarrollados por el INTA Paraná, el uso de drones para la detección de malezas puede generar hasta un 80% de ahorro al momento de aplicar herbicidas
En los últimos 50 años, el uso de herbicidas para el control de malezas fue el enfoque más utilizado por los productores. Pero con el correr de las campañas, la aparición cada vez más frecuente de especies resistentes, tolerantes y de difícil control llevó a buscar nuevas alternativas de manejo.
En esta instancia, además del control mecánico, cultural y químico comenzaron a surgir la incorporación de nuevas tecnologías, como el uso de drones. Una de sus mayores ventajas es que permite determinar con exactitud la posición exacta de las malezas.
Desde el INTA Paraná, y en el marco de la 1° Jornada Regional de Malezas –que se llevó a cabo esta semana en esa experimental- brindaron una serie de consejos para integrar tecnologías al momento de enfrentar esta problemática.
Javier Crespo -especialista en manejo de malezas del INTA Paraná señaló que el comportamiento de las malezas varía de acuerdo al ciclo de crecimiento y del ambiente.
“Un manejo inteligente requiere seguir un plan de gestión de malezas debiendo reconocerlas e identificarlas en el lote, monitorear su dinámica anual y elegir el método de control más adecuado según la situación”, explicó.
Manejo inteligente: agudizar el ingenio para ganarle a las malezas🌱
Al control mecánico, cultural y químico, se suma la incorporación de nuevas tecnologías, como el uso de drones para determinar la posición exacta de las malezas.
👉🏼 https://t.co/IODBEqZjxS pic.twitter.com/sTdJn5FXIz
— INTA Informa (@INTAInforma) April 24, 2024
HERRAMIENTAS DE CONTROL
Para el control mecánico de malezas, es fundamental no perder de vista que el uso de herramientas requiere una apropiada condición hídrica del suelo al momento del laboreo. “Esto permite controlar eficazmente las malezas y a la vez dejar una alta cobertura del suelo luego del control”, expresó Crespo.
Con este fin, en la experimental entrerriana llevaron a cabo dos ensayos, para el control mecánico con mínima remoción de suelo: reja carpidora y reja plana, y se los comparó a un tratamiento de doble pasada de rastra de disco desencontrada y a un testigo sin control. La evaluación se realizó en dos experimentos con distinto tipo de suelos, un Molisol y un Vertisol.
Diez días después del control, los tres métodos mecánicos mostraron una alta eficacia -superior al 88%- en el control de malezas, pero varió según el tipo de suelo y diseños comerciales. Un mes despés, la eficacia fue moderadamente alta, un 81%.
“El uso de herbicidas es una herramienta que, cuando son necesarios, debe utilizarse de forma responsable para minimizar el impacto ambiental y evitar la aparición de malezas resistentes” detalló Crespo.
Y agregó: “Establecer un programa de gestión de malezas que incluya el monitoreo periódico favorece las intervenciones en momentos óptimos y contribuye a la sustentabilidad del sistema. En este contexto, el uso de drones permite localizar con exactitud a las malezas y aplicar herbicidas de manera inteligente.
EL USO DEL DRON
Néstor Di Leo -especialista de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario- explicó que los drones brindan la posibilidad de concretar una alta selectividad geográfica o posicional. Esto se traduce tanto en ventajas ambientales como económicas.
Un dato a tener en cuenta es que se trata de una modalidad que no es cara desde el punto de vista económico, pero requiere una fuerte gestión técnica para que sea eficiente a nivel de lote.
En este punto, destacó que esta tecnología cumple dos funciones: En primer lugar, la capacidad para detectar las malezas, y, en segundo lugar, la posibilidad de precisar espacialmente el lugar exacto donde es necesaria la aplicación de productos para su control.
“La detección de la maleza puede ser simple, en el sentido de ver si hay o no hay malezas, o puede ser más compleja si además hay una especificación de especie o si hubiese, por ejemplo, verde sobre verde”, puntualizó Di Leo.
También consideró que el segundo pilar de los drones en el control de malezas está relacionado con la aplicación y la efectividad. Esto es, la precisión espacial del dron aplicador que es muy alta y permite ajustar muy bien el sitio donde se aplica el producto.
“Lo primero que sucede es la detección. Se vuela, se detectan las malezas en el lote y se genera la cartografía. Con esa cartografía se prescribe la aplicación, que a su vez puede ser una o dos dosis, según los requerimientos”, indicó Di Leo. Con esta precisión al momento de detectar malezas, el nivel de ahorro en producto aplicado puede llegar hasta el 80%.
Seguir leyendo