El plan económico requiere que los productores vendan la cosecha gruesa a un mayor ritmo a pesar de la falta de incentivos
La necesidad de apreciar al peso argentino con el propósito de contener la aceleración inflacionaria colisiona con la urgencia por generar divisas para recomponer las reservas internacionales del Banco Central (BCRA). Desde la asunción del gobierno de Javier Milei (11/12/23) el BCRA acumula compras netas por 17.160 millones de dólares en el mercado de cambios,
La necesidad de apreciar al peso argentino con el propósito de contener la aceleración inflacionaria colisiona con la urgencia por generar divisas para recomponer las reservas internacionales del Banco Central (BCRA).
Desde la asunción del gobierno de Javier Milei (11/12/23) el BCRA acumula compras netas por 17.160 millones de dólares en el mercado de cambios, lo que permitió que las reservas netas pasaran de -11.225 a 350 millones de dólares.
“Esto fue posible, principalmente, por la devaluación de diciembre de 2024 y por el esquema de acceso al mercado de cambios vigente para importadores. Además, la fuerte recesión jugó a favor de las cuentas externas, dado que las cantidades importadas cayeron”, apuntó un informe de la consultora Invecq.
Sin embargo, la situación se tornará mucho más desafiante hacia la segunda parte del año porque las importaciones comenzarían retomar un nivel más normal.
“En segunda instancia, si bien mayo-agosto suelen ser los meses de mayor volumen de exportaciones –por la cosecha gruesa–, habrá que seguir de cerca el nivel del tipo de cambio real. Pese a que el gobierno insista en que no se encuentre atrasado, y mantenga su estrategia de crawling-peg al 2%, el tipo de cambio real ya está 4% por debajo del promedio de enero-noviembre 2023”, advirtió el informe.
“De seguir apreciándose, podría demorar la liquidación de divisas en el mercado de cambios y, pese a que se espera un repunte, el agro podría vender sólo lo necesario para cancelar compromisos y/o comprar insumos –financiándose en pesos a tasas reales negativas–, a la espera de un mejor precio”, añadió.
Invecq proyecta que en tal escenario en el segundo semestre el BCRA podría pasar a ser vendedor neto en el mercado de cambios y hasta podría perder lo ganado durante la primera parte del año.
“El rojo de la cuenta corriente podría financiarse vía ingreso de capitales privados, pero con el cepo actual luce prácticamente imposible. De esa manera, quien podría traer algo de aire al gobierno es el FMI: más desembolsos, en el marco de un nuevo programa –algo que comentó esta semana el ministro Luis Caputo–, podrían ser la carta que permita, entre otras cosas, desmantelar las restricciones cambiarias y, por ende, seguir con el saneamiento del balance del BCRA”, argumentó.
La liquidación del agro sigue sin mostrar el crecimiento esperado. Al momento, se llevan liquidados 8200 millones de dólares, una cifra muy por debajo de los números del año pasado, en el que, si bien hubo una fuerte sequía, los productores vendieron incentivos por los regímenes especiales del “dólar soja”.
Las tensiones existentes en el modelo de estabilización instrumentado por el gobierno argentino se observaron esta semana con el repunte del tipo de cambio MEP y “contado con liquidación”, aunque la brecha de los mismos con el tipo de cambio oficial sigue siendo baja respecto de los máximos registrado durante el gobierno de Alberto Fernández.
“Creemos que por ahora hay pocas razones para esperar una brecha cambiaria que se instale en estos niveles por mucho tiempo más. Encontramos más riesgos hacia el segundo semestre que para el cortísimo plazo, pero los desafíos siguen vigentes”, indicó el informe de Invecq.
La entrada El plan económico requiere que los productores vendan la cosecha gruesa a un mayor ritmo a pesar de la falta de incentivos se publicó primero en Bichos de Campo.
Seguir leyendo