Encuesta a productores: pese a la caída de precios de los granos, crecen las inversiones en activos fijos
El el último Índice de Confianza del Campo de la Universidad Austral, se observó una recuperación en la venta de maquinarias y también mayor actividad en la compra y venta de campos
El último Índice de Confianza del Campo, elaborado por el Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, y que analiza las expectativas que manejan los productores, dejó en evidencia que si bien existe algún grado de incertidumbre para los próximos meses, se reactivaron las inversiones en activos fijos por parte del sector agropecuario.
Según el informe, las incógnitas para el agro llegan a partir de la caída en los precios internacionales, situación que se traduce en márgenes de rentabilidad muy ajustados para la campaña 2024/25.
Pero en ese contexto, un dato del trabajo llamó la atención: la fuerte mejora en las expectativas para realizar inversiones en activos fijos.
“Este indicador es muy importante tanto para el sector como para el resto de la economía al ser la inversión productiva un importante componente de la demanda agregada”, señalaron los especialistas de la Universidad Austral.
Y agregaron: “Comienza a recuperase con efectos multiplicadores para toda la actividad económica y también contribuirá a la tan necesaria mejora de la productividad”.
UN MAYOR HORIZONTE DE INVERSIONES EN EL CAMPO
Con respecto a la última medición, el índice en este caso pasó de 55 a 85 y se trata del mayor desde mayo 2022, cuando el precio de los commodities trepó en las pizarras internacionales, a partir del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
De este modo, observaron una recuperación en la venta de maquinarias y también mayor actividad en la actividad de compra y venta de campos.
Esto ocurre a partir de la baja en las tasas de interés y las escasas alternativas de inversión disponibles en los mercados de capitales.
En el caso de la operatoria inmobiliaria, remarcaron que el precio de los campos se encuentran muy atrasados si se compara con Brasil y Estados Unidos, sobre todo por el impacto negativo que los derechos de exportación en los márgenes.
De todos modos, un aspecto que sorprende es que este crecimiento del horizonte inversor ocurre en medio de una caída del índice de “Expectativas Futuras” del Ag Barometer Austral, que se ubicó en una cifra de 161, un 6% por debajo del índice anterior.
Esto, producto tanto en la situación financiera de los productores, por el bajón de precios, como en lo referido al sector agropecuario en su conjunto.
“Es decir, que si bien se mantiene la confianza de los productores, se registra una caída importante en las expectativas para el próximo año”, dijo la Universidad.
QUE PASA CON LAS VENTAS
El informa de la Universidad Austral también abordó la evolución en la venta de granos, un tema sensible ante la necesidad del Gobierno de engrosar el nivel de reservas en el Banco Central.
“El atraso en las ventas y fijación de precios de soja y maiz se basa en la necesidad de mantener stocks para el pago de arrendamientos y gastos de siembra, y no en las expectativas de precios o devaluación”, afirnaron.
De este modo, consideraron que la estrategia de volcar dólares provenientes de las exportaciones en el mercado de Contado Con Liqui (CCL) no apresurará la venta y fijación de precios en soja. En paralelo, agregaron que habrá un retroceso en la siembra de maíz y esa área se destinará a soja.
Asimismo, en la encuesta se relevó que un 58% de los productores cambiará la asignación de superficies entre sus distintos cultivos. De ellos, un 76% afirmó que sembrarrán menos maíz y se volcarán en un 27% a la soja y un 20% al trigo.
A la fecha de la encuesta, remarcaron que quedaba sin fijar precio en un 50% de la producción de soja y un 37% en el caso del maíz.
“Los productores expresan mayoritariamente que guardan esos stocks para atender a pagos de arrendamientos y gastos de siembra y en muchísima menor medida, a las expectativas de devaluación o precios internacionales”, concluyeron.
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