Así lo afirmó el gerente de marketing de Adama, Mauricio Morabito, quien dialogó sobre la campaña que se inicia, posicionando tres nuevas soluciones estratégicas para afrontar el manejo de soja y maíz, apuntando a no perder kilos y ganar en rentabilidad.

En un año en el que la siembra de maíz se perfila para perder hectáreas en la Argentina, sobre todo en el norte del país, principalmente debido al temor de los productores por la chicharrita del maíz, el cultivo de soja tiende a ganar área de siembra, no solamente de primera, sino también secundando al trigo en las rotaciones.

Bajo ese escenario, Adama apuesta fuerte a su compromiso de manejo, lanzando tres soluciones destinadas a fortalecer la campaña de soja y maíz con un herbicida pre-siembra y pre-emergente y dos revolucionarios fungicidas, uno de ellos que también puede ser utilizado en trigo para potenciar el control de roya amarilla.

Por esa razón, el gerente Marketing de Adama Argentina, el ingeniero agrónomo Mauricio Morabito, dialogó con Infocampo y explicó la importancia que tiene la eficiencia del manejo en la presente campaña gruesa.

RECOMENDACIONES PARA EL MANEJO DEL MAIZ

“La siembra de maíz comenzó en la región núcleo, aunque observamos una caída de hectáreas cercana al 25%, que sería reemplazada por la soja. Dicho esto, creemos que es un año para manejar ambos cultivos con mucha eficiencia porque el objetivo debe ser más que nunca apostar a más rinde”, indicó.

La falta de precipitaciones en varias regiones del país está complicando el comienzo de la siembra, aunque una recarga de perfiles podría ser determinante para que la campaña comience a florecer, con un incremento en hectáreas de soja muy cercana al 10%.

“Hay mucho trigo implantado que se encuentra en muy buenas condiciones. Esos lotes, mayormente van a soja de segunda, con lo cual el área con oleaginosa mostrará un crecimiento notable”, insistió Morabito.

En este marco, el inicio de la temporada pone en evidencia la importancia del control de malezas en cada uno de los lotes que se destinará a los cultivos de gruesa.

Por ello, desde Adama, lanzaron un nuevo herbicida capaz de controlar gramíneas resistentes con absoluta eficacia.

Se trata del herbicida Paramer, que introduce un innovador modo de acción que reemplaza a las viejas tecnologías, ofreciendo una solución más práctica y eficiente que los tradicionales métodos químicos de control de malezas.

Sanidad vegetal: lanzan un fungicida con una formulación única para combatir enfermedades en cebada

“Es un Pyroxasulfone al 85%, que viene a aumentar la oferta de un producto que es muy efectivo en manejo del problema en Pre-siembra y Pre-emergencia, sobre todo por el excelente control de malezas resistentes, con un notable impacto positivo en gramíneas”, destacó el entrevistado.

En ese marco, dijo que lo recomienda en pre-siembra “en aplicaciones con otro modo de acción, como Mesoflex para el control de hojas ancha y gramíneas, o con el principio activo flumioxazin, tanto en soja como el maíz”, expresó.

MÁS SANIDAD EN LA PLANTA

Según el propio Morabito, el segmento de fungicidas era uno de los aspectos con menos desarrollo de Adama en el país.

No obstante, con el lanzamiento de dos nuevas soluciones, la empresa se prepara para liderar esta rama, con dos productos revolucionarios que se destacan por sus excelentes resultados.

El primero, es Maxentis, un completo fungicida de acción preventiva y antiesporulante, con efecto curativo y erradicante, que cuenta con un amplio espectro de control en septoria, royas, manchas y tizón.

“Se trata de un producto versátil y selectivo en soja, que puede utilizarse con excelentes resultados en maíz, pero también en trigo y cebada (aunque para estos dos últimos cultivos el registro está en trámite) sobre todo para brindar una destacada protección del cereal al complejo de roja amarilla”, puntualizó el especialista.

En ese contexto, sumó que es un producto banda azul, que “se aplica a razón de 350cc a 450 cc (dosis de 450cc registro en trámite) por hectárea en soja para el control de las enfermedades de fin de ciclo (EFC), y  400cc a 500cc por hectárea en maíz para el control de roya, tizón y mancha blanca”, con el agregado de coadyuvante en ambos cultivos.

En relación a maíz, el entrevistado argumentó que culturalmente muchos productores no aplican fungicidas en este cereal y comenten un error que se puede evitar en la presente campaña.

“Está comprobado que aplicar fungicida en maíz nos aumenta el rendimiento hasta 10 quintales. Creo que en esta campaña, con la experiencia de la chicharrita mediante, los productores van a mirar con otra lupa la adopción de fungicidas en maíz y se van a dar cuenta solos de la importancia que genera en el rendimiento”, destacó.

TRIPLE MEZCLA QUE GENERA RESULTADOS

Por otra parte, Adama, también lanzó el fungicida Zarco, destinado a proteger el cultivo de soja de septoria, cercospora y otras EFC, que además extiende su eficacia al control de roya asiática.

“La novedad de Zarco, es que está compuesto por una triple mezcla que contiene Difenoconazole 4% + Azoxistrobina 4% + Clorotalonil 50%, que al ser multisitio, previene la resistencia de las enfermedades en soja”, abordó Morabito.

Vale aclarar que esta triple mezcla actúa en las distintas partes del hongo, desde que aparece y hasta que se observan sus síntomas, provocando un control excelente y beneficios positivo en el rendimiento desde 400 a 700 kg mas por hectáreas.