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“Perspectiva desalentadora”: caída de precios y altos costos ponen en jaque al arroz entrerriano

Fuente: Infocampo 21/07/2025 10:58:11 hs

Según la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, la intención de siembra de arroz para el ciclo 2025/26 caería un 13 % interanual, arrastrada por una baja histórica en el precio y costos productivos que desafían la rentabilidad, incluso en campos propios.

La próxima campaña de arroz en Entre Ríos comienza con señales de alerta.

El Sistema de Información de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (SIBER) anticipó una “perpsectiva desalentadora” para el ciclo 2025/26 a punto de iniciarse, con una intención de siembra estimada en 59.000 hectáreas, lo que representaría una baja del 13 % respecto al ciclo anterior (cuando se cultivaron 67.850 hectáreas).

De acuerdo con la entidad del Litoral, esta caída se explica principalmente por la abrupta baja del precio del arroz tipo comercial largo fino, el más sembrado en la provincia, que se desplomó de 400.000 a 200.000 pesos por tonelada en apenas un año.

A esto se suma una estructura de costos en alza, que eleva el rendimiento de indiferencia a cifras difíciles de alcanzar.

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EL ARROZ, SIN ENERGÍA

La reducción más fuerte se dará en las zonas donde el riego depende de pozos profundos, debido al alto costo energético. En estos sistemas, el rendimiento de indiferencia supera los 9.000 kg/ha, una cifra que excede el promedio provincial.

“Esto derivaría en una retracción del 20% en esas áreas, que históricamente representan dos tercios de la superficie arrocera entrerriana”, indican en la entidad.

Además, se identifican dos zonas adicionales de importancia: Por un lado, el sector de represas, que aportó el 22% del área en la campaña pasada (15.000 ha). Por otro lado, el extremo norte de La Paz, donde el riego proviene de tomas de los ríos Paraná y Guayquiraró, representó el 12 % (8.000 ha).

Aunque los modelos climáticos prevén condiciones neutras para el verano, favorables para el cultivo, la exigencia de rendimiento continúa alta, con un piso cercano a los 8.800 kg/ha, lo que estrecha el margen de rentabilidad”, agrearon desde la Bolsa entrerriana.

ARROZ LARGO FINO VS. LARGO ANCHO

En este marco, el tipo comercial largo fino, que representa el 78% del área sembrada, es el más afectado por la baja de precios.

Según el SIBER, incluso replicando los 8.300 kg/ha de promedio récord del ciclo anterior, la rentabilidad sería negativa, especialmente en campos arrendados y bajo riego por pozo.

En este escenario, los productores con campos arrendados y riego por pozo a combustión o eléctrico podrían registrar pérdidas de hasta el 25%. Incluso en campos propios, la producción no sería viable.

Por otro lado, el arroz tipo largo ancho, aunque de menor rendimiento, mantiene una cotización más estable (de 550.000 a 350.000 $/t), lo que permite mejores proyecciones: En campos propios con riego por represa, los beneficios podrían rondar el 20%. Sin embargo, en campos arrendados, las pérdidas oscilarían entre el 10% y el 12%, según el sistema de riego.

EL ARROZ, CON LOS COSTOS POR LAS NUBES

En tanto, la estructura de costos es otro de los factores críticos. De acuerdo con el informe del SIBER, para los productores arrendatarios, la inversión promedio por hectárea ronda los $2.000.000, sin contar transporte ni secado.

La escalada de costos es generalizada: según enumeró la entidad, la electricidad para riego aumentó un 103 % interanual, el gasoil un 21 %, los herbicidas un 38 % y los fertilizantes un 37 %, por marcar algunos de ellos.

En este contexto, el retroceso del precio internacional del arroz desde principios de 2024 solo acentúa el problema, arrastrando también al mercado local.

CONCLUSIÓN: UNA CAMPAÑA DE ARROZ AL LÍMITE

En resumen, con precios que retroceden a niveles históricos y costos que no dejan de subir, la producción de arroz en Entre Ríos enfrenta una de las campañas más difíciles de la última década.

La baja en la intención de siembra refleja no solo un desánimo del sector, sino también una racionalidad económica ineludible: ni los rendimientos récord garantizan rentabilidad.

Como advierte el SIBER, “la evolución de los precios será clave para definir la rentabilidad del productor”. Pero por ahora, el horizonte aparece más nublado que esperanzador.

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