En Tucumán, el mundo debatió el futuro de la caña de azúcar
Concluyó el XXX Congreso Internacional de Tecnólogos de Caña de Azúcar que se realizó en la provincia del NOA. Hubo visitas de todo el mundo. Las conclusiones.
Queda lejos ese día de 2016 en que, en Tailandia, Argentina era elegida sede del XXX Congreso Internacional de Tecnólogos de Caña de Azúcar. Este viernes, en el predio de la Sociedad Rural de Tucumán, se desarrollan las últimas conferencias, se cierran los últimos acuerdos en el sector de la agroindustria sucroenergética.
Lo que dejó el final
Durante el último día del congreso, Boris Morgenroth, de Alemania, habló de “Caña de azúcar vs. remolacha”. El eje de su investigación compara los métodos de producción de la caña de azúcar y de la remolacha, planteando oportunidades para la producción conjunta de ambos cultivos. “Veo potencial de Argentina en el camino de combinar la producción de caña con la de remolacha. Hay muchas posibilidades para el desarrollo de esta industria en el futuro, que por supuesto requieren financiamiento, fondos y buenas tecnologías para lograrlo”, dijo.
Morgenroth lleva décadas de experiencia como consultor para ambas industrias. Asegura que se pueden adaptar con éxito las tecnologías típicamente empleadas en la producción europea de azúcar de remolacha, en muchas fábricas de azúcar de caña en diferentes países. En su exposición se mostraron algunos ejemplos específicos de las mejoras tecnológicas y los beneficios obtenidos en fábricas de caña. Incluso, se expuso un ejemplo adicional de las posibilidades de procesar la caña de azúcar y la remolacha azucarera en una planta altamente eficiente de doble uso.
Caña y sustentabilidad desde la óptica de Ledesma
Ledesma es una compañía emblema del país, referente y futura anfitriona del Post Congreso que se llevará a cabo desde mañana y hasta el 8 de septiembre en Salta y Jujuy. En una entrevista con Héctor Páez, gerente de Innovación y Medioambiente en Ledesma, se conoció el trabajo de la empresa en el sector.
La firma presentó el programa “Paisaje productivo protegido”, que habla de una reconciliación entre el medioambiente y la producción.
“Llevamos casi 20 años en este tema, porque sabemos que se puede producir y no solo ser amigable con el medioambiente sino también incorporar mejoras. Se trabaja fundamentalmente en Jujuy, en las zonas de las yungas, sector protegido por la UNESCO, con muy buenos logros tanto por rescate de animales como por censo de árboles, monitoreo de peces y en general, cuidado de la zona. Allí hay una diversidad enorme de flora y fauna, el 50% de la biósfera del país está en el 1% de las yungas”, contó Páez.
Durante la primera etapa del programa, Ledesma hizo un ordenamiento territorial en el que definió las zonas roja, verde y amarilla. Las rojas son protegidas, que no se puede producir, en las amarillas se puede, pero con ciertos permisos, habilitaciones y estudios previos, mientras que las zonas verdes sí son aptas para cultivar. “Somos respetuosos de esta normativa y fuimos pioneros, porque este trabajo se proyectó en Jujuy y luego se extendió como ley nacional al resto del país. Desde el norte de Argentina dimos el puntapié para el cuidado de la biósfera del país”, dijo Páez.
Ya no hablamos de residuos, sino de co-productos
Desde Brasil, que avanzó mucho en materia de biocombustibles y producción de caña, llegaron al congreso 106 personas, entre delegados y expositores.
Flavio Castellari, Director Ejecutivo del Arreglo Productivo del Alcohol en Brasil (APLA) contósu experiencia. “Como institución representamos 110 empresas de Brasil, somos una asociación involucrada con el Gobierno nacional para promover tecnología e intercambios tecnológicos entre países. Nosotros participamos de los congresos de ISSCT desde 2007: Sudáfrica, México, Brasil, Tailandia y ahora Argentina. Siempre se hacen en centros de convenciones grandes, cerrados y esta vez fue distinto, es un espacio más abierto, es más caña. Y para nosotros nos sienta mejor, porque somos cañeros, simples, gustamos del campo y zapatones, entonces así está más lindo”, aseguró.
“Tenemos que cambiar la mentalidad, dejar de ser productores de azúcar y empezar a ser productores de energía. Sea energía eléctrica, biocombustibles, ácido cítrico… hay muchos productos que se hacen a partir de caña, que es un producto muy eficiente. Nosotros ya no hablamos de residuos sino de co-productos, estamos usando cachaza, vinaza, para generar biogás”, remarcó Castellari.
Ahora se viene “la próxima página”
Juan Carlos Mirande, vicepresidente del Congreso e integrante del Comité Ejecutivo de la ISSCT y de la Comisión Directiva de la entidad organizadora local (SATCA, o Sociedad Argentina de Técnicos de la Caña de Azúcar), expresó que “ahora se viene la próxima página a la que hace referencia el lema del Congreso”.
“Se trata de la forma en la que nuestra agroindustria procesará y luego sacará provecho de todo lo aprendido durante el XXX Congreso, y de los contactos concretados con los principales referentes y empresas del mundo de la caña de azúcar. Ganamos la final, pero a partir del lunes, ¡comienza el próximo torneo!”, concluyó.
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