Las claves para producir plantines en almácigos para la huerta de primavera-verano
Técnicos del Programa ProHuerta del INTA y el Ministerio de Desarollo Social de la Nación aconsejan estas prácticas en varias especies. Desde germinación hasta el trasplante.
Técnicos del Inta dieron una serie de consejos para poder producir plantas en almácigos y también incorporar nuevas especies en la huerta.
En el marco del Programa ProHuerta del INTA y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación los especialistas aportaron conocimientos para la realización de estas prácticas en varias especies para la huerta de primavera-verano como hortalizas de fruto, aromáticas y verduras de hoja, entre otras.
La especialista del Programa del Inta y referente Claudia Viana explicó que “lo primero que hay que tener en cuenta es qué especies se quieren cultivar y en qué cantidad”, e insistió en que debe asegurarse una buena calidad de las semillas y cubrirlas con la cantidad de sustrato adecuada.
Las recomendaciones
En cuanto a la germinación, recomendó sembrar entre un 10 y 15 % más de los que se desee trasplantar debido a que hay una cierta cantidad que no germinará.
“Para ayudar a la germinación podemos proporcionarles más temperatura mediante el cubrimiento de los plantines con un nailon transparente, lo cual nos ayudara a que estén siempre húmedos”, aconsejó Viana.
Con respecto a los recipientes, la referente del Inta recomendó usar macetas o elementos disponibles en casa como botellas, cajones, envases descartables o cualquier otro semejante y que se encuentren siempre limpios.
Viana remarcó como elemento clave “contar con un buen sustrato” que posea los nutrientes necesarios, buena retención de agua y aireación. “Se puede usar lombricompuesto, compost, estiércol de gallina, caballo o conejo compostado, con hojas secas o perlita” resaltó.
Para las hortalizas de hoja, la especialista recomendó realizar el transplante cuando las plántulas tengan tres o cuatro hojas, mientras que para las de fruto cuando el tallo llega al grosor de un lápiz en el caso de las de fruto como tomate, pimiento, berenjena.
“Dado que las raíces aún son muy débiles, es recomendable que el sustrato esté lo suficientemente húmedo, de forma que se desmolde fácilmente, sin romperse”, indicó Viana.
Por último, una vez trasplantado hay que prestar atención a las necesidades hídricas de la especie. “Se puede cubrir la tierra con pasto seco para protegerla del sol y los golpes del agua de riego”, agregó.
Seguir leyendo