Para la Federación de Acopiadores, se está produciendo un efecto “Puerta 12” que termina perjudicando al productor. Por eso, pide prorrogar el estímulo un mes más, para estabilizar la oferta.

La Federación de Acopiadores de Granos le envió una carta al Ministro de Economía, Sergio Massa, en la que le solicitó que prorrogue, de manera inmediata, el Programa de Incremento Exportador que introdujo el estímulo de un tipo de cambio de $ 200 para las ventas de soja con destino a la exportación.

La extensión que solicitan los acopiadores del programa cuya vigencia lleva una semana, con ventas acumuladas por 4,6 millones de toneladas, es hasta el 31 de octubre. El plazo establecido para el PIE es hasta el 30 de septiembre.

Según interpretan los acopiadores, esta lluvia de oferta de soja ha provocado lo que se denomina efecto “Puerta 12”, en referencia a un trágico suceso deportivo que ocurrió en 1968 en el estadio de River Plate, cuando muchas personas se agolparon para salir en una puerta que no se abrió y terminó con decenas de personas fallecidas.

El estímulo del Gobierno provocó que las ventas se agolparan en el mercado y, ante esta sobreoferta, los precios descendieron bruscamente, justo en un momento en que en Chicago están aumentando.

OFERTA Y DEMANDA

Para los Acopiadores, “la corta duración de este estímulo (20 jornadas hábiles) ha provocado un efecto ‘Puerta 12’ donde se está produciendo una enorme presión de oferta, mientras la demanda ajusta por precio. Son 20 jornadas que se reducen aún más, pues al día 30 de septiembre lo que se vendió debe estar entregado y liquidado”.

“Es necesario normalizar esta situación y restablecer las señales de precios en orden a minimizar las distorsiones y evitar desequilibrios en los esfuerzos”, agrega la carta, y completa que extendiendo la fecha hasta el 31 de octubre, “se podrá encauzar en volúmenes mejor distribuidos en el tiempo y así lograr que los vendedores reciban el precio de un mercado más representativo”.

Para la Federación, lo que ha ocurrido es “un comportamiento asimétrico entre los precios internacionales y domésticos que afecta la situación del mercado interno”.

Y si bien reconoció que la capacidad teórica de pago de la exportación y la industria es un ejercicio teórico, queda claro de lo ocurrido en los últimos días está escapando de la lógica, con precios pagados a los productores que son entre 30 y 40 dólares inferiores a los valores de paridad.

Para acompañar su visión, los acopiadores sumaron más gráficos: uno muestra la impactante diferencia (40 dólares la tonelada) entre el pase de la soja septiembre a la soja noviembre; es decir, cómo distorsiona el PIE el valor de la oleaginosa.

El otro señala “la extraordinaria caída de la diferencia entre el precio interno y el precio sobre Chicago llegando a -190 U$S/Ton., valor jamás antes visto”.

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