Las cinco medidas que proponen los productores de uvas para salir de situación crítica
La Sociedad Rural del Valle de Uco describió un panorama complejo para esa economía regional, a raíz de los tipos de cambios múltiples, la inflación, los plazos de pago a la producción y la suba de los costos productivos, sin que mejoren los precios.
Los productores de uva de la región mendocina del Valle de Uco advirtieron por una caída en sus márgenes de rentabilidad.
Según alrtaron, reciben un bajo precio por su producción, y además reclamaron por reglas claras de comercialización, porque -sostuvieron- en este contexto no pueden incorporar tecnología para mejorar los índices productivos.
La Sociedad Rural del Valle de Uco analizó este escenario complejo para las economías regionales “Tipos de cambios múltiples, inflación, plazos de pago a la producción, incrementos de los costos productivos y una multiplicidad de factores han llevado inexorablemente a la pérdida de rentabilidad sostenida en los últimos años”, afirmaron.
En este punto, señalaron que a partir de 2018, los precios que los agricultores recibieron por sus uvas ingresaron en un espiral descendente. El piso histórico quedó en evidencia durante la campaña 2019/20, cuando -según la entidad- cobraron un 40% del promedio histórico.
“La comparativa, ya sea medida en dólares o pesos actualizados por inflación, dejan en evidencia la fragilidad en la que se encuentran los productores en la actualidad”, sostuvieron.
MENOR PARTICIPACIÓN
Desde el año 2007 a la actualidad, señalaron que la participación del sector primario en el precio final al público del producto se redujo al 50%. “Eso ha sido pura y exclusivamente pérdida de precio al productor, obviamente sin manifestarse esa baja de rentabilidad en el precio pagado por el consumidor”, afirmaron.
A esta situación, se suma el periodo de pago promedio que recibe por la uva, en el actual contexto inflacionario. El informe detalló que una vez generada la liquidación, el pago real se extiende en algunos casos entre 6 y 8 meses
Esto genera que los productores se atrasen con sus compromisos fiscales y patronales, además de una pérdida en la capacidad de negociación frente a los proveedores. Con respecto a los costos de producción, estimaron que -medidos en dólares- se duplicaron en comparación al precio de venta al público. Un ejemplo de esta situación son los incrementos en fertilizantes y combustibles.
MEDIDAS PARA IMPULSAR LA PRODUCCIÓN
Para la rural mendocina, el Estado debería implementar las siguientes medidas para revertir el actual estado de situación de esta cadena de valor:
- Reconstitución de capital de trabajo e insumos.
- Reconversión tecnológica.
- Créditos a tasas que guarden relación con la actividad que los demanda.
- Formalización de un sistema de comercialización transparente con precios ciertos y plazos de pagos razonables; reduciendo los costos financieros ocultos, que erosionan la rentabilidad del productor y su capacidad de reinversión.
- Creación de un esquema tributario no distorsivo y adecuado acorde a la escala productiva