Según un informe de la raza Angus, el valor de la hacienda liviana cayó un 34% en términos reales entre enero y abril. Se espera una recomposición en los precios a partir del segundo semestre, cuando se sentirá con fuerza el faltante de animales.

En abril, los precios de la invernada transcurrieron en un sendero bajista, en el contexto de una zafra de terneros que por el momento transcurre a menor velocidad en comparación al año pasado.

El dato que llama la atención es que pese a la menor cantidad de animales livianos que salen de los campos, los precios no terminan de despegar.

De acuerdo al informe mensual de la Asociación Argentina de  Angus (elaborado por AZ Group), los terneros de 170 kilos mantienen su cotización por encima de U$S 2 por kilo vivo.

Pero si se mide en términos constantes –incorporando la inflación- su cotización cayó un 34% con respecto a enero. 

En este contexto, también señalaron que la aparición del plazo de 30/60 días dio respiro a los martilleros, para sostener los valores hacia final de mes de abril. Con esta herramienta, los precios de la hacienda liviana no terminaron de desplomarse.

El ritmo de salida de terneros a campos de invernada y cría en el primer cuatrimestre del año viene a un menor ritmo, en relación al promedio de los últimos cinco años.

LOS TERNEROS, EN NÚMEROS

Al momento de analizar esta tendencia, explicaron que las condiciones climáticas favorables durante el verano y la recuperación de precios en el tramo final de 2023 permitieron a los productores dar los primeros pasos en el proceso de retención. 

“Entre enero y abril 2024 se movieron 3,34 millones de terneros y terneras desde campos de cría a campos de engorde o recría, a corral o pastoril. Esta cifra se ubica un 20% por debajo del primer cuatrimestre del año pasado, y un 9% comparada con el promedio de los último cinco años”, estimaron en base a datos oficiales. 

Estos números se encuentran en sintonía con los elaborados por el mercado ganadero de Rosario (Rosgan), que hasta el momento calculó una zafra con 800.000 terneros menos, al comparar con el mismo período de 2023. 

“El criador ingresó al otoño con buena oferta forrajera y mejores precios y el ritmo de ventas está marcado por la necesidad de cubrir costos fijos que no detienen su marcha ascendente”; explicó Diego Ponti, analista ganadero de AZ Group.

En las próximas semanas de zafra y con previsión de valores estables para el gordo, el especialista consideró que no habrá variaciones significativas en el precio de los terneros. “La reaparición del
plazo sólo colaboró para sostener la caída de valores, falta mucha hacienda por salir, lo hará cuando pasen las primeras heladas”, sostuvo.

Y concluyó: “Entrado el segundo semestre, tendremos recomposición de valores impulsada por la reducción de oferta”