La fábrica de chacinados Cagnoli, de Tandil, presentó en La Rural su nueva planta modelo, que llevó tres años de reconstrucción tras un voraz incendio que sufrió en 2021.

La noche del 30 de marzo de 2021 fue una de las peores de las que tengan recuerdo dentro de la rica historia de la fábrica de embutidos y chacinados Cagnoli: un voraz incendio ocurrido en la planta de procesamiento ubicada en el Parque Industrial de Tandil destruyó completamente las instalaciones.

Ahora, el pasado jueves 25 de julio marca una fecha que se inscribe entre los mejores recuerdos: en La Rural 2024, la empresa presentó su nueva planta modelo, luego de tres años de reconstrucción.

Se trata de una planta de desposte que se proyecta como modelo en Argentina y Latinoamérica, con una fuerte proyección de crecimiento para Tandil y toda la región.

Según relataron los directivos de Cagnoli, cuando ocurrió aquel lamentable suceso, el objetivo de reconstrucción se puso en marcha inmediatamente: se diseñó muy rápido un plan de trabajo para salir adelante y conservar todas las fuentes de trabajo. De esa manera, pudieron continuar con la producción.

“Queríamos reconstruir desde el primer día, y trabajamos muy hermanados con nuestro equipo de trabajo para lograrlo. Salimos de esa situación en acción, desde las primeras horas. Nos tocó vivirlo y hoy, poder trascenderlo para las generaciones que vienen”, valoró Pablo Cagnoli, presidente de la compañía.

UNA PLANTA MODELO DESDE TANDIL

De este modo, la ya tradicional empresa de Tandil, reconocida en todo el país por sus chacinados y fiambres de alta calidad, se proyecta con una perspectiva de desarrollo para toda la cadena porcina de la región, apostando a la calidad.

Esta nueva planta de desposte (ciclo II) cuenta con tecnología de última generación, con mayor capacidad productiva, mayor seguridad y un impacto directo en la calidad de sus productos según explicaron.

Entre otros objetivos, le permitirá a Cagnoli abastecer más del 60% de sus materias primas para la elaboración de fiambres y chacinados, a la vez que proyectan incorporar nuevos productos de cortes de cerdo frescos y congelados de cara al mercado interno y también de exportación.

En ese sentido, Fabio Cagnoli, otro de los miembros de la compañía familiar, agregó: “La planta nueva nos va a dar la posibilidad de tomar nuevos mercados, tanto el de exportación como algunos mercados locales que habíamos perdido. Con nueva tecnología, nuevas instalaciones, y con el mismo espíritu innovador y amor por la calidad de siempre”.

En concreto, la proyección de la firma es despostar más de 9.000 medias reses por semana en Tandil, por lo que la actividad tendrá un notable crecimiento al tiempo que se proyecta incorporar nuevas fuentes de trabajo directas e indirectas.

“Seguimos postando al desarrollo y crecimiento de Tandil y toda la región. Vamos a tener disponibilidad de carnes de cerdo seleccionadas de alta calidad. No tenemos dudas de que Cagnoli se va a posicionar como un referente en la producción de cortes de cerdo, fiambres y chacinados con los más altos estándares de calidad”, completó Pablo Cagnoli.

Según resaltaron, la tecnología que incorpora esta planta, les permitirá tener un control de la materia prima acorde a los mercados internacionales más exigentes. Por eso proyectan volver a exportar y abrir nuevos mercados.

Por último, además de la nueva planta de desposte, la familia Cagnoli remarcó que el proyecto de reconstrucción incluyó desde el inicio incorporar nuevos espacios y servicios orientados a brindar mayor confortabilidad. Un nuevo comedor, nuevos vestuarios, espacios de descanso, sala de lactancia y sala de capacitación.

Sin dudas, a tres años de uno de los golpes más duros que la empresa ha tenido que atravesar, Cagnoli los ha logrado trascender y se ha convertido en un ejemplo de resiliencia, de superación y de apuesta por el desarrollo de Tandil y toda la región.