El pulso agrícola llevó a la compañía Surcos a desarrollar un producto, que mediante investigación y desarrollo, ahora se logró mejorar su perspectiva ambiental, con una banda toxicológica de menor impacto.

En el reciente Congreso Aapresid que se realizó en la Ciudad de Buenos Aires, la gran convocatoria de productores y analistas del mundo agropecuario supo encontrar las diferentes propuestas de parte de las compañías proveedoras de insumos.

Es el caso de Surcos, una empresa argentina con largo historial y desarrollo de productos vinculados al control de malezas. Por estas semanas, desde la firma presentaron la nueva versión del herbicida Dédalo Elite, que desde hace pocos días pasó de una banda toxicológica amarilla a una azul.

Desde la empresa informaron que, a comienzos del 2022, el equipo de Investigación y Desarrollo estableció un plan para mejorar el perfil toxicológico de este producto.

“Vale recordar que el Dédalo Elite de Surcos, con su ingrediente activo 2,4-D, es uno de los tres productos más utilizados en volumen en Argentina”, explicaron.

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Hoy se aplica en numerosos cultivos para evitar el daño que ocasionan las malezas en la producción agrícola.

Sin embargo, varias aplicaciones inadecuadas en términos de tiempo y calidad han llevado a restricciones en el uso del 2,4D, limitando una herramienta fundamental para el control de malezas.

HERBICIDAS CON MENOR IMPACTO AMBIENTAL

Por eso, afirman que se trata de un paso fundamental en el camino hacia una mejor adecuación en materia de disposiciones ante los requisitos de algunas regiones y, por ende, una ventana de posibilidades para los productores que lo apliquen.

“Luego de 12 años en el mercado, este producto que tiene tecnología Nanoactive sumó este nuevo atributo. Mejoramos el perfil ambiental en comparación con las otras formulaciones que en general son bandas toxicológicas amarillas”, planteó Antonio Cavaglia, gerente de desarrollo de la compañía Surcos.

Cavaglia explicó cómo fue el proceso de adecuar el producto a las nuevas tendencias y exigencias.

“Fueron 12 años de transitar e ir adquiriendo productos que son super probados a campo, por su eficacia. Y en numerosos ensayos logramos bajar a esta banda toxicológica azul. Esto a la vez a nivel negocio es un muy buen punto de diferenciación”, señaló.

“Hoy todo el mundo reclama sustentabilidad. Y para nosotros es un buen momento porque hacemos mucho hincapié en el impacto ambiental, pero con ejemplos y valores. No es solo un concepto sino que lo estamos demostrando con la banda del producto”, apuntó Cavaglia.

MIRANDO AL EXTERIOR

En concreto, el equipo de especialistas en el desarrollo de formulaciones que trabaja en el laboratorio en Recreo (Santa Fe) logró reemplazar los componentes de mayor toxicidad de la formulación por compuestos naturales con mejor perfil ambiental.

Además, el incremento de surfactantes mejoró la performance del producto y los resultados de eficacia en diversas situaciones climáticas.

El especialista señaló también que hoy, además del potencial de los productores argentinos, la empresa también busca hacer mella en el mercado externo.

“Estamos muy contentos porque Surcos adquirió escala global y hoy estamos exportando esta tecnología a diferentes países del mundo. Avanzamos en mercados como Brasil, Estados Unidos, Europa del Este o Centroamérica”, señaló.

Y sumó: “La verdad es que es un orgullo que una tecnología nacional se esté exportando al mundo, y con un perfil ambiental muy amigable”.