“Todos los días intento emocionar con los vinos”: Mariela, la enóloga, agrónoma y docente que torció la historia

Sin provenir del agro y sin campos propios, venció paradigmas de época y elaboró sus propios mecanismos de superación a pura convicción y firmeza. En esta nueva temporada de ELLAS, cuenta su felicidad por hacer vinos y educar.
Mariela Ardito es de esas personas que no pueden parar de hacer cosas. Estudió ingeniería agronómica y enología, trabajó en bodegas y tiene su propia línea de vinos. Se llama “Canto tercero”. También da clases de química desde hace más de 30 años en uno de los barrios más humildes de Mendoza.
¿Le sobra algo? Ganas y energía seguro, pero el tiempo le escasea. De todos modos, se las ingenia para soñar con ser ministra de Educación y cambiar la historia de cada alumno que acude a sus clases, así como ella luchó para hacerse su propio camino.
Mariela es la protagonista del nuevo capítulo en la temporada 2025 de “Ellas”, el segmento que reúne a las historias más destacadas de mujeres en el contexto rural argentino. Se trata de hacedoras de cambios y mentes inquietas, llenas de pasión y tenacidad para pelear por un objetivo. Y trabajar la tierra.
“Ellas” forma parte de “Mujeres en Campaña”, realizado por Infocampo en colaboración con New Holland. Está conducido por Lilian Márquez y fue relanzado en 2025 luego de Expoagro, con las historias de Jazmín Caram, Sol Campiutti, y Carolina Bonivardo. Luego fue el turno de Valentina Culpian.
“Todos los días busco emocionar y conmover. Es lo que uno intenta hacer con los vinos. No solamente yo, sino que muchas colegas lo están logrando y no quiere decir que sea más fácil, quiere decir que quizás el público al que van dirigidos los vinos está más receptivo”, señaló.
UNA HISTORIA JUNTO A LOS VINOS
Mariela Ardito se “subió” a bordo de un viaje por su Mendoza natal, el Valle de Uco y los viñedos del exterior en los cuales trabajó para sacar los mejores vinos y delinear su carrera profesional.
Su historia se puede disfrutar en formato podcast de audio e imaginarse desde un vehículo, teléfono o computadora ese recorrido mental junto a Lilian Márquez.
Una de las “paradas” del viaje estuvo en el barrio “La Favorita”, donde da clases de química desde hace más de 30 años. Allí no hay un motor económico, sino el de ayudar e impartir conocimiento para formar a las próximas generaciones.
“La Favorita es uno de los barrios más marginales, y es el espejo de lo que pasa en la sociedad. Los mismos chicos te los dicen ‘Profe, el barrio está complicado, el barrio está violento’. La escuela es el termómetro de lo que pasa”, resumió.
Pero abrirse paso en la enología no fue cosa sencilla: Mariela se ganó un espacio en un rubro en el cual la presencia masculina era lo habitual. “Las enólogas iban al laboratorio, pero no ocupaban cargos visibles”, recordó de los tiempos en los que comenzó con su carrera.
“Estaba naturalizado y eran las reglas del juego. Y molestaba mucho”, reconoció.
Entonces, ser madre y destacarse en la enología se volvió un gran desafío. Pero lo logró a fuerza de pasión.