Inundaciones: con 4,3 millones de hectáreas bajo algún riesgo productivo, llegan nuevas lluvias
El problema por las inundaciones en el centro y norte de Buenos Aires no cesa. Un informe de la Bolsa de Cereales porteña muestra con claridad la dimensión del problema. En los municipios afectados, siguen las protestas.
No son buenas las noticias para los productores y pobladores urbanos que viven y trabajan en los municipios ubicados en el centro y norte de Buenos Aires, donde las inundaciones siguen presentes y no hay perspectivas de una solución a corto plazo, más allá de que el Gobierno nacional anunció el reinicio de las obras del Plan Maestro del Salado.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que durante el fin de semana avanzará un frente frío sobre el centro y el norte del país, que traerá lluvias y tormentas de variada intensidad.
Y entre las zonas más afectadas figura primordialmente Buenos Aires, además del este de La Pampa y Río Negro, el sur y este de Córdoba, el centro y sur de Santa Fe, y Entre Ríos.
⚠️ Los modelos de pronóstico indican que algunas tormentas podrían venir acompañadas por ráfagas de viento que superarían los 90 km/h y caída de granizo en forma aislada. pic.twitter.com/8hmrYiSgbI
— SMN Argentina (@SMN_Argentina) October 2, 2025
“Los acumulados de lluvia se estiman entre 20 y 50 milímetros, aunque en sectores puntuales podrían superar los 70 milímetros”, indicó el SMN.
Como se puede observar en el mapa a continuación, gran parte de las zonas que están bajo agua de Buenos Aires son las que podrían recibir las mayores descargas.
Del mismo modo, el pronóstico que forma parte del informe semanal para la zona núcleo de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) confirma “otro sábado más con chaparrones y tormentas”, y señala que “un sistema frontal frio arribará al oeste de la zona GEA favoreciendo la inestabilidad. Con el correr de las horas, se desplazará hacia el noreste afectando al resto de la región”.
“Los pronósticos de corto proyectan acumulados moderados y menos significativos para este fin de semana. Pero el área de cobertura amenaza a los sectores que ya han superado su límite de tolerancia”, expresó el consultor en clima de la BCR, Alfredo Elorriaga.
EL IMPACTO DE LAS INUNDACIONES
En este contexto, durante el reciente lanzamiento de la Campaña Gruesa 2025/26 de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el economista de la entidad, Ramiro Costa, presentó los datos de una estimación sobre el impacto que están teniendo las inundaciones en el agro bonaerense.
Este reporte incluye una mirada amplia del fenómeno: abarca no solo las hectáreas que están concretamente bajo el agua, sino también aquellas que tienen alguna complicación productiva, principalmente por los caminos rurales deteriorados que impiden acceder a los campos.
En primer término, Costa mostró mapas elaborados en base a imágenes satelitales sobre la evolución de la superficie anegada en el centro y norte de Buenos Aires: en junio eran 25.000 hectáreas agrícolas, sobre un total de 500.000 hectáreas; para mediados de septiembre la cifra creció a 70.000 hectáreas y 900.000, respectivamente.
Los partidos más afectados son 9 de Julio (75.000 hectáras), Lincoln (58.000), Carlos Casares (42.000), Pehuajó (41.000) y 25 de Mayo (32.000).
“Pero sabemos que la afectación en realidad es mucho más grande, porque si los caminos rurales están también inundados o intransitables, no solo se afecta la tierra bajo el agua sino todo lo que no se puede transitar en esos caminos”, mencionó Costa.
Por ese motivo, en la entidad porteña elaboraron una metodología en la que después de identificar las zonas anegadas, lo cruzaron con los datos de los caminos rurales en esas regiones y sobre los mismos estimaron un radio de 5 kilómetros a la redonda, que son los lotes que se puede suponer que están afectados porque es imposible acceder a ellos.
En esas zonas las consecuencias son cambios en las decisiones de siembra (por ejemplo, no se pudo sembrar trigo ni tampoco maíz temprano), superficie de trigo que no se pudo fertilizar, lotes a los que no llegan los insumos, y atrasos o pérdidas de la cosecha 2024/25.
“Considerando estos factores, la superficie agrícola de la provincia de Buenos Aires de algún modo afectada por esta situación es de 4,3 millones de hectáreas. Esta cifra habla a las claras de la situación problemática que se está viviendo y que amerita acciones de política público-privada, para una solución no solo de corto sino también de largo plazo”, remarcó Costa.
PROTESTAS EN LOS MUNICIPIOS
En este contexto, el enojo entre los ciudadanos de estas regiones es grande, lo que quedó patente en la fuerte protesta que ocurrió recientemente en el municipio de 9 de Julio, donde hubo una manifestación con quema de gomas y fuertes cruces con dirigentes comunales.
En esa ciudad, pese al contexto crítico, la Sociedad Rural decidió realizar lo mismo su exposición anual y otro modo de reclamo que encontraron los chacareros fue colgar en los corrales a donde iban a exponer sus animales (que no pudieron llevar o tuvieron que vender por las inundaciones), carteles informando sobre sus problemas.
Postales de la exposición Rural de 9 de Julio ante las inundaciones. pic.twitter.com/HPvNQzb2Q9
— Patricia Gorza (@PatriciaG9dj) October 2, 2025
En tanto, productores y vecinos de Carlos Casares están organizando también una movilización hacia el municipio, de acuerdo con información que dio a conocer El Regional Digital.
Según este medio, les llegó un aviso de que productores se organizaron para manifestarse por el tema agua, quienes se juntarán el próximo lunes sobre la banquina de la ruta 5, cerca de la rotonda de la Shell (ingreso de Acceso Mouras) con maquinarias, vehículos, camiones; y previo antes de salir, distribuirán folletos a quienes circulen por la ruta, sin efectuar cortes.
Luego, la idea es marchar en caravana hacia la plaza San Martin de Carlos Casares para estacionarse frente al palacio municipal. Una vez en el Municipio, ingresarán por mesa de entrada nota para el ejecutivo. No habrá oradores ni hablarán con alguna autoridad.
“Este problema no solo afecta a quienes trabajamos o vivimos en el campo, repercute directamente en la producción, en la salida de la cosecha, en el traslado de animales, en la llegada de insumos, e impacta en toda la economía local, lo que hoy golpea al productor, lo resentirá el próximo año el comercio, las pymes y las familias”, advierten los productores enojados.
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