Dudas en Chicago: por qué el acuerdo de EEUU con China por la soja no suena realista
Con la súper cosecha que se espera en Brasil, más lo que podría sumar Argentina, China podría cubrir más del 90% de su demanda de soja. Así, los "fundamentals" del mercado, indican un mercado bajista para la oleaginosa.
El acuerdo que la administración de los Estados Unidos anunció con bombos y platillos en el sentido de que China se habría comprometido a comprar 12 millones de toneladas (MMT) de soja estadounidense para enero, y luego 25 millones de toneladas por año o campaña, empieza a generar crecientes dudas respecto de su factibilidad. Veamos.
Ya hace varias campañas que la demanda china de soja se muestra estable, entre 105 y 112 MMT. El gigante asiático, que otrora movilizara el mercado global de la oleaginosa, ahora parece haber encontrado su plateau.
La población no crece, su economía se ha desacelerado y ha logrado incrementos marginales en su producción doméstica, pero incrementos al fin.
BRASIL, EL TERCERO EN DISCORDIA
En las antípodas, la producción de Brasil no para de crecer y junto con ella, su saldo exportable. El potencial para esta campaña es de 185 MMT, que por fallas climáticas podría quedar en 175 MMT, con una capacidad de exportación de poroto de no menos de 110 millones.
Paréntesis: ¡comparemos estos números contra nuestra estancada producción en torno a las 50 millones de toneladas!
En esta pulseada por las tarifas entre Trump y Xi Jinping, el líder asiático parece haberle doblado el brazo. China se dio el lujo de suspender las compras de soja estadounidense desde mayo y generarle una gran presión interna a la administración republicana desde su base electoral en la “América rural”.
Con la originación del poroto en Brasil y la Argentina, China demostró que puede sostener su seguridad alimentaria sin necesidad del origen estadounidense. No es un tema menor.
El acuerdo que anunció Estados Unidos, no replicado por la nación asiática, escondía una cuestión muy básica. China compraría su soja siempre y cuando el precio fuera competitivo. El anuncio disparó la cotización en Chicago y derrumbó los basis de Brasil.
Consecuencia: la soja estadounidense se encareció y la brasileña se abarató, de manera que los negocios para los farmers siguen sin aparecer.
¿CUÁNTA SOJA QUIERE CHINA?
La cuenta que hacen algunos analistas es que la demanda china está sobreestimada por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) para esta campaña 2025/26, y que en lugar de los 112 MMT, podría tener un piso de 95 y, como mucho, un techo de 105.
De ese total, Brasil podría proveerle no menos de 85 millones sin ninguna dificultad, a los cuales hay que sumarles las 5 o 6 que le puede proveer nuestro país.
Es decir, que solamente desde estos dos destinos, China estaría cubriendo entre el 87 y el 96% de sus necesidades, dejando un volumen muy marginal para los EE.UU.
Recordemos que tampoco los 25 MMT supuestamente comprometidos por China son una gran cosa, ya que es el promedio de lo que venían comprando antes de la guerra de las tarifas. Y a esta altura del mes, las 12 MMT a enero parecen inalcanzables.
A menos que haya un fuerte desarreglo climático en Sudamérica que recorte sustancialmente la producción, lo que se conoce como los fundamentals del mercado, indican un mercado bajista para la oleaginosa.
Dicho en otras palabras, para la cosecha 2025/26 será la demanda la que ordene el mercado y no la oferta. Por suerte la Argentina juega en el negocio de los subproductos y eso nos da un poco más de aire de cara a la nueva campaña.
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