AgroRuralNoticias

Basta de tirar comida: cómo armar una compostera casera y reaprovechar alimentos

Fuente: Infocampo 13/05/2019 15:06:12 hs

Infocampo brinda información acerca de qué hacer desde tu propio hogar sin necesidad de invertir dinero y tiempo para mejorar el medio ambiente. No solo eso, sino que además, este proceso te da una gran recompensa: abono de excelente calidad para tus plantas. Una actividad apta para todo público.

Cada vez más son los residuos que se generan en el hogar, sobre todo en los que cuentan con familias numerosas. Sin embargo, hay una actividad que permite reciclar y obtener un gran beneficio: tierra de excelente calidad para las plantas.

En ese sentido, desde el INTA aseguran que hasta aproximadamente el 50% de los materiales descartados en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) podrían transformarse en abono.

Por eso, Infocampo da a conocer los pasos para realizar un proceso de compostaje con muy simples pasos. Solo se necesita un recipiente como un balde o cajones y leer esta nota.

¿Qué es el compostaje?

Se trata de un proceso biológico que realizan microorganismos de tipo aeróbico (es decir que necesitan la presencia de oxígeno para vivir), bajo condiciones de humedad, temperatura y aireación controladas, que permiten la transformación de residuos orgánicos degradables en un producto estable.

Este abono orgánico puede utilizarse como enmienda y ayudar a mejorar las condiciones del suelo, cerrando el ciclo de la materia orgánica, reteniendo más humedad y proveyendo un mayor aporte de nutrientes.

El proceso de compostaje pasa por cuatro fases según la temperatura:

Fase mesófila: la temperatura está comprendida entre 10 y 40º C. Esta fase dura entre una y dos semanas. Se produce calor y CO2. Esta fase se caracteriza por una disminución del pH que desciende a valores de alrededor de 5,5.

Fase termófila: la temperatura sube por acción de la fermentación hasta alcanzar valores de 60 a 70º C. Se produce la pasteurización del medio, es decir, se destruyen los microorganismos patógenos y se inhibe la germinación de semillas de plantas adventicias. Se produce liberación de amoníaco y el pH asciende, y se asciende a valores de 8. En esta fase hay una gran demanda de oxígeno.

Fase de enfriamiento: cuando prácticamente se transformó la totalidad de la materia orgánica, la temperatura empieza a descender y nuevamente los microorganismos mesófilos actúan degradando la celulosa y lignina restantes, lo cual dará lugar a las sustancias húmicas. El pH se estabiliza y la demanda de oxígeno se reduce.

Fase de maduración: las tres primeras fases duran unas semanas pero este período requiere de meses a temperatura ambiente. La temperatura debe disminuir hasta valores cercanos a los ambientales y el pH se estabilizará próximo a la neutralidad. El compost, dependiendo del sistema de compostaje, de la climatología y de los materiales estará maduro entre 3 y 9 meses.

La compostera: paso a paso

Hay dos alternativas para crear una compostera. La primera consiste en realizar un pozo en el suelo e ir arrojando los residuos allí. Si bien es una alternativa que no precisa insumos, su manejo debe ser muy cuidadoso junto con su mantenimiento, ya que puede ser foco de moscas y ratas.

La otra alternativa, más sencilla y eficiente, consiste en buscar recipientes como tachos, baldes, cajones y realizar el compostaje en su interior. Esto permite tener una mejor visualización del proceso, ver cuándo intervenir, se crean mejores condiciones sanitarias y la cosecha del producto final también es más fácil.

A continuación, un ejemplo para los principiantes a cargo de Daniel Lépore, técnico del Prohuerta del INTA AMBA:

Materiales necesarios: baldes de pintura de 20 litros con sus respectivas tapas y limpios.

1. Realizar varias perforaciones en el fondo del balde para asegurar el drenaje.

2. Incorporar diariamente los residuos orgánicos y tapar la compostera cuando finalice. Después de algunas semanas, agregar un núcleo de lombrices.

3. Una vez completo el primer envase, colocar un segundo balde por encima del primero –también con su fondo perforado– y comenzar a arrojar allí los desperdicios.

4. Dejar que el primer envase continúe con el proceso de descomposición. El abono estará listo cuando ya no puedan distinguirse los materiales incorporados. En el caso de haber agregado lombrices, se verá que éstas se habrán multiplicado.

5. Al terminar el compostaje del primer envase, reiniciar el ciclo.

¿Qué residuos se pueden agregar y cuáles no?

SI: cáscaras de frutas, verduras y huevo, restos de infusiones (yerba, café y té), hojas y pasto cortado.

NO: comidas elaboradas, carnes, lácteos, grasas, plásticos, latas, vidrio, pañales y excrementos de ninguna clase.

¿Cómo hago el mantenimiento?

Estos son los pasos claves que se debe realizar a lo largo de todo el proceso para obtener un producto final de excelente calidad, sin tener problemas de índole “higiénicos” (mal olor, presencia de plagas, putrefacción, etc).

• Regar el compost con frecuencia (importante no excederse de agua) y la exposición directamente al sol en verano.

• Mezclar con una pala o un implemento similar el contenido cada dos o tres días y, sobre todo, durante el período de agregado de residuos.

• Ubicar el recipiente cerca de alguna rejilla para facilitar el drenaje de los líquidos que se originaron durante el proceso de compostaje. El exceso de materiales húmedos genera putrefacción y eso alienta la aparición de olores desagradables.

• Para agilizar la descomposición, es conveniente comenzar el compostaje con una base de abono ya elaborado.

• La duración de este proceso depende de la temperatura. Se calcula un período de dos meses en verano y de cuatro en invierno.

• Cuando el compost está en su etapa de maduración, la incorporación de lombrices rojas californianas permite la transformación de ese abono en lombricompuesto, un sustrato con mayores propiedades nutritivas. Para leer más acerca de este proceso con el agregado de lombrices, hacer click acá.

La cosecha

El compost estará listo cuando tenga olor a tierra mojada, color oscuro y homogéneo (sin ver la diferencia de los residuos). Una vez finalizado este paso, ya está lista para colocar en macetas, canteros, huertas para sembrar.

Seguir leyendo


Noticias recientes