Cría: reglas básicas para evitar degradar pasturas en plena época de rebrote
Avanza la estación de servicios en la Cuenca del Salado, tradicional zona criadora. El INTA brinda pautas de manejo para un eficiente pastoreo.
Con la llegada de la primavera se dispara el ritmo de crecimiento de la mayoría de las especies forrajeras que se utilizan en pasturas, esto es coincidente, en la principal zona criadora del país, la Cuenca del Salado, con parte de la época de parición y de entore de hembras.
Desde la Estación Experimental Cuenca del Salado del INTA, sus técnicos proponen “aplicar un manejo acorde del recurso forrajero que permita maximizar la longevidad, debido al alto costo y dificultad de implatanción.
PARÁMETROS DE DEGRACIÓN:
Desde el INTA brindan una serie de síntomas que diagnostican que una pastura consociada está degradada.
- Pierden las leguminosas: En una coasociación de especies (gramíneas y leguminosas) terminan dominando las especies competitivamente más agresivas, las gramíneas.
- Subfertilización fosfatada: Una buena nutrición de las leguminosas es importante para alargar su permanencia en la pastura.
- Pastoreo: Sobrepastoreo y falta de largos descansos (según estación del año y especies que componen la pastura) para la recuperación de la pastura.
Según los técnicos, “como no hay recetas fijas” para el manejo de la pastura, ellos aconsejan una serie de herramientas centrales para considerar y aplicar a campo.
PAUTAS DE MANEJO:
- Ingresar a la pastura con buena disponibilidad, 1.500 a 2.000 kilos de materia seca por hectárea (15 a 25 centímetros, aproximadamente) según época del año.
- En plena primavera/verano, hay que retirar a los animales dejando un buen remanente (no menos de 5 centímetros)
- La permanencia de los bovinos debe ser tal que permita que estos no alcancen los rebrotes tiernos, antes de que éstos hayan alcanzado un buen grado de desarrollo.
- El tiempo de pastoreo estará determinado por la velocidad con que ocurra el crecimiento del rebrote.
- La altura de pastoreo debe manejarse, según la especie que en una consociación sea tomada como “clave”. Debe impedirse que los animales consuman las yemas de crecimiento de esa especie.
- La intensidad del pastoreo debe ser menor en primavera-verano que en otoño-invierno, para evitar la aparición de malezas difícil manejo dentro de la pastura.
- En tapices de gramíneas puras, en general festuca, y en sitios donde el gramón no existe, los pastoreos se pueden realizar con mayor intensidad y frecuencia.