Uso de imágenes satelitales en el agro
Hoy en día hablar de imágenes satelitales es muy común, pero pocos están interiorizados con la información y beneficios que el uso de esta tecnología conlleva. ¿Para qué se utilizan las imágenes satelitales? ¿Qué información pueden brindarme? ¿Cuándo y cómo puedo hacer uso de las mismas? ¿Para qué solicitar un servicio de este tipo en
Hoy en día hablar de imágenes satelitales es muy común, pero pocos están interiorizados con la información y beneficios que el uso de esta tecnología conlleva.
¿Para qué se utilizan las imágenes satelitales? ¿Qué información pueden brindarme? ¿Cuándo y cómo puedo hacer uso de las mismas? ¿Para qué solicitar un servicio de este tipo en mi establecimiento?
Las imágenes satelitales son la representación visual de información capturada por sensores montados sobre satélites orbitales. El uso de esta información ha avanzado en el ámbito del agro a un ritmo abrumador, ya que brinda información útil que se traduce en un mayor control de las variables que hacen a la cantidad y calidad del producto obtenido.
A partir de las imágenes satelitales pueden obtenerse distintos índices, tales como el Índice de vegetación de diferencia normalizada (NDVI), Vegetación de Diferencia Normalizada Verde (GNDVI), Índice Satelital de déficit hídrico (TVDI), entre muchos otros. Estos índices están orientados a establecer una relación entre el estado del cultivo, el estado de humedad del sistema suelo-planta, y otras variables que determinan el crecimiento y desarrollo del cultivo.
Figura 1: NDVI para un cultivo invernal (rodeado de rastrojo)
Esta tecnología puede ser utilizada en cada etapa del ciclo productivo:
– Previo a una compra o alquiler de un lote: para identificar zonas dañadas, zonas de potencial erosión o áreas inundables, realizar un estudio temporal sobre el lote, ver nivel de rotación, presencia o ausencia de sales, entre otras.
– Pre siembra: Sirve para la detección de puntos de muestreos diferenciales, determinación de zonas para un manejo por ambientes, monitoreo de malezas, cultivos de cobertura, controlar calidad de aplicaciones de herbicidas, etc.
– Durante el ciclo: para verificar la implantación de cultivos, aplicación de herbicidas, fungicidas y plaguicidas, determinar nivel de ataque de plagas, estimación de necesidad de riego, estimaciones de rendimiento, dirigir el monitoreo, análisis de superficie afectada por granizo, excesos hídricos, etc.
– Luego de la cosecha: seguimiento de barbecho, entre otros.
Todas estas son aplicaciones, pero existen muchas más, adaptables a cada caso y necesidad particular de cada productor.
¿Cómo puedo hacer un buen uso de esta información?
Si bien hay plataformas o aplicaciones gratuitas para acceder a este tipo de información, es necesario un proceso de análisis para la toma de decisiones. Para ello cada persona puede capacitarse en el uso de información espacial en diversas entidades, o puede contactarse con empresas privadas que ofrezcan el servicio para hacer un uso eficiente de estas tecnologías.
Entonces… ¿es necesario aplicar esta tecnología en mi establecimiento?
El análisis de todas estas herramientas tecnológicas, acompañada de una interpretación aplicada a cada caso particular, ayuda a cualquier toma de decisión que pueda efectuarse en el establecimiento agropecuario. Estas respuestas son rápidas, y puede salvar a la producción mediante la detección anticipada de situaciones críticas. Todo esto se traduce en un mejor manejo de la producción, acompañado de una disminución de costos, y un sustancial aumento de rentabilidad.
Podemos decir entonces, que el uso de satélites como medio para recabar información es importantísimo para el avance del sector agropecuario, pero es necesario que esta información sea analizada y aplicada puntualmente para traducirse en mejoras en la producción.
Ing. Agr. Emilse N. Vigliecca
info.conservagro@gmail.com
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