Un momento bisagra para el control de la chicharrita del maíz: “Es crucial hacer monitoreos”
El quinto informe de la Red Nacional de Monitoreo de la chicharrita del maíz reveló un nuevo retroceso en las capturas en trampas. Sin embargo, el nacimiento de los primeros maíces tempranos configura un riesgo de que la plaga se reactive.
Desde principios de este año, los productores se encuentran batallando en una pelea inesperada contra la chicharrita del maíz, la plaga que sorprendió en la campaña 2023/24 con su inusual expansión poblacional y territorial, y terminó generando estragos en la cosecha del cereal.
Esa lucha continúa y, si alguien se queda con la foto actual que arrojan las trampas colocadas por la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus Maidis (nombre científico de la chicharrita), podría llegar a la conclusión de que el insecto está al borde del nocaut.
Ya son más de 400 los puntos del país en los que se relevan las poblaciones de chicharritas y en el 99% las poblaciones detectadas son bajísimas (entre 0 y 5 ejemplares por trampa). Es el quinto informe de la Red y en todos la plaga ha ido mostrando un retroceso.
Sin embargo, desde la Red consideran que sería un error de tomar esta “foto” como un triunfo y recomiendan mantener la guardia alta: el nacimiento de los primeros maíces tempranos, sumado al probable brote de maíces “guachos” (semillas que quedaron sin brotar de la campaña pasada), configura un riesgo de que la chicharrita vuelva a aparecer con fuerza, habida cuenta que si bien se refugia en otras especies, solo se alimenta y se reproduce en el maíz.
EL PANORAMA ACTUAL DE LA CHICHARRITA
“El quinto informe de la Red Nacional de Monitoreo Dalbulus maidis volvió a traer buenas perspectivas para la producción de maíz, a nivel cuantitativo e incluso cualitativo. Pero la emergencia de maíces sembrados y guachos obliga a reforzar el monitoreo en los lotes y a preparar un manejo integrado para lograr una campaña exitosa”, resumieron al respecto desde la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar).
Los últimos datos fueron tomados entre el 18 de septiembre y el 4 de octubre, y determinaron que, de las 443 localidades relevadas en las cinco regiones críticas del país, más Uruguay, el 99% registró menos de 5 chicharritas por trampa, y en muchas el resultado fue 0.
Asimismo, “en las regiones que habían estado más comprometidas la campaña pasada, como el NOA, el Centro-Norte y el Centro-Sur del país, la presencia de Dalbulus maidis continuó descendiendo drásticamente con respecto a los relevamientos anteriores”, destacaron en Maizar.
Pero a esta buena noticia cuantitativa, se suma también una cualitativa: el relevamiento confirmó que no todas las capturas son de Dalbulus maidis, sino que también aparecen otras especies de cicadélidos que no tienen capacidad de transmitir el complejo de Achaparramiento del maíz.
Un experto en plagas trae tranquilidad por la chicharrita del maíz: “No hay una situación alarmante”
MOMENTO DE MONITOREAR
De acuerdo con la evaluación de los técnicos que paricipan de la Red, las oscilaciones térmicas, sumadas a las condiciones de sequía y baja humedad relativa en muchas regiones y a que los adultos invernales de Dalbulus maidis se encuentran en la fase final de su ciclo de vida, sugieren que las poblaciones podrían seguir disminuyendo.
Pero esto, con una condición clave: sólo si no logran acceder a maíz, su fuente única de alimentación y su lugar de reproducción.
“Por ello, como complemento de las trampas, en este momento es crucial hacer monitoreo en aquellos lugares donde se implantó maíz, así como en las zonas donde las lluvias recientes puedan haber hecho surgir maíces voluntarios (“guachos”)”, mencionó Maizar.
La explicación es que si las chicharritas que sobrevivieron al invierno logran acceder a maíz, aumentará el riesgo de ninfas en las próximas semanas.
La chicharrita sigue jugando a las escondidas, pero los maíces “guachos” podrían hacerla aparecer
Por tal motivo, la recomendación es llevar a cabo la eliminación de los maíces guachos y, de ser necesario, proceder al control del vector, “en el marco de un Manejo Integrado de Plagas (MIP) más consciente, con el monitoreo como elemento crítico y estratégico para la toma de decisiones”, cerraron desde la Asociación.
Para acceder al informe completo con su detalle por región: https://www.maizar.org.ar/vertext.php?id=891
Seguir leyendo