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Un insumo clave para el campo: por los menores costos, crece la instalación de alambrados

Fuente: Infocampo 10/10/2025 15:14:11 hs

Desde una de las firmas proveedoras de uno de los insumos elementales para campos explicaron que, de acuerdo a datos del INTA, se redujo el costo para su compra.

La instalación de alambrados, un insumos clave para la producción agropecuaria -fundamentalmente, la ganadera- creció en los últimos meses, gracias a una mejora en la relación insump-producto.

El 2025 trajo consigo un cambio de tendencia: el consumo de alambre para proyectos en el agro muestra un crecimiento sostenido”, precisaron de la firma Herpaco, una de las proveedoras de alambras para el campo.

Entre otros factores, citaron que la creciente adopción de sistemas eléctricos colocan al alambrado como una solución estratégica en proyectos rurales.

En este marco, un aspecto clave es que los costos cayeron 10% con respecto al año pasado, por lo que productores ganaderos y agrícolas encuentran en el alambre un aliado frente a la necesidad de renovar y ampliar infraestructura, con un mercado que muestra señales claras de recuperación.

¿CUÁNTO CUESTA PONER UN ALAMBRADO?

La firma citó datos del INTA Bordenave según los cuales el costo de instalar 1.000 metros de alambrado tradicional de siete hilos cayó en ese 10%con respecto al año pasado, alcanzando los $9,7 millones.

En contraste, precisaron, remarcaron que la recuperación “no es menor si se tiene en cuenta que, entre 2020 y 2024, los incrementos en materiales para alambrado llegaron al 310%”. Y también que los electrificadores aumentaron hasta 460%.

“Hoy, los productores encuentran un punto de equilibrio más favorable, donde la relación costo-producto vuelve a ser atractiva. Estamos viendo que el alambre deja de ser percibido como un gasto y retoma su rol como inversión estructural para el campo”, indicaron.

En ese contexto, la baja de costos, sumada a las nuevas tecnologías en alambrados eléctricos, “impulsa decisiones que habían estado en pausa”, explicó Marcelo Pascual, presidente de Herpaco.

Además informaron que desde el INTA detallaron que el costo de un kilómetro de alambrado tradicional equivale a 3.340 kilos de novillo, 41,7 toneladas de trigo o 46,8 toneladas de maíz.

“Medir el gasto en productos agropecuarios, y no sólo en pesos, permite a los productores visualizar la inversión en términos de su propia producción”, contrastaron y agregaron que “el desglose es revelador: los materiales (postes, varillas y alambre) representan $5,4 millones, mientras que la mano de obra asciende a $4,3 millones”.

“Esta proporción refleja cómo la presión en costos laborales se mantiene significativa, aunque la caída en el precio de materiales fue determinante para la reducción global del 10%”, sumaron.

 

CONSUMO DE ALAMBRE EN EL CAMPO

La firma identificó que el consumo no es homogéneo, ya que distintos sistemas y calidades de alambre tienen aplicaciones específicas en función del tipo de producción.

  • Alambre ovalado galvanizado 17/15: es el más utilizado en alambrados perimetrales y contención de hacienda. “Su resistencia (725-800 kg) lo convierte en el estándar de referencia en campos ganaderos”, precisaron.
  • Alambre de púas Bagual: mantiene su vigencia en cercos de seguridad y manejo de animales.
  • Alambre para fardo: indispensable para el transporte y almacenamiento de forrajes.
  • Alambres eléctricos (Boyero 1,80 y 2,25 mm): muestran la mayor tasa de crecimiento, especialmente en ganadería intensiva y en proyectos agrícolas como viñedos.
  • Alambre ovalado Baqueano 16/14: opción más económica y versátil, elegida para grandes extensiones o animales dóciles.
  • Una de las tendencias más notorias es la expansión del alambrado eléctrico. Su menor costo inicial lo posiciona como una alternativa de rápida adopción.
  • Alambrado eléctrico semipermanente de 3 hilos: $2,7 millones por kilómetro, un 72% menos que el tradicional de 7 hilos.
  • Cerco eléctrico móvil de 1 hilo: apenas $156.000 por 500 metros, pensado para manejo rotativo o temporario de hacienda.

“En la última década, los sistemas eléctricos dejaron de ser vistos como una solución transitoria y hoy son parte de la infraestructura de manejo ganadero. Su flexibilidad y bajo costo permiten optimizar recursos, sobre todo en contextos de volatilidad”, sumó Pascual.

La demanda se concentra principalmente en el sector ganadero, que renueva e incorpora divisiones eléctricas para mejorar la gestión de potreros y la rotación de pasturas.

“En paralelo, el sector agrícola mantiene un uso estratégico del alambre galvanizado, tanto para protección de cultivos como para la sujeción en plantaciones. El alambre para fardo se volvió indispensable en la conservación de forrajes, mientras que proyectos vitivinícolas y hortícolas incorporan variantes eléctricas de mayor calibre”, explicaron.

En el detalle de la comparativa, informaron que el salto de precios de los últimos años obligó a los productores a medir con lupa cada decisión de inversión. “En 2024, instalar un kilómetro de alambrado perimetral demandaba 2.721 kilos de novillo”, indicaron.

“En 2025, la cifra se elevó a 3.340 kilos, pero con una diferencia: la caída de precios en pesos amortiguó la presión real al comparar con la evolución de los precios agrícolas y ganaderos. Este enfoque es el que explica la recuperación: los costos en productos del campo se redujeron un 25% en el caso de alambrados perimetrales y un 33% en divisiones eléctricas, lo que traduce una mejora concreta en la capacidad de inversión del productor”, cerraron.

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