La hacienda le gana a los granos y la leche: en la relación insumo-producto, el novillito sale mejor parado

El año comenzó con una fuerte recomposición de los precios ganaderos, que se reflejó en una mejora del poder de compra de los productores en rubros como maquinarias y pick ups. En la vereda opuesta, la soja muestra los números casi todos en rojo.
Los bajos precios internacionales dominan el escenario económico de la campaña agrícola 2024/25. De este modo, la caída en las cotizaciones se reflejó en una pérdida del poder adquisitivo de la producción de granos versus la mayoría de los insumos, costos e inversiones.
En este escenario complejo, el último informe mensual que elabora Coninagro para medir el poder de compra de seis productos claves del agro, dio como ganador a la hacienda vacuna. Según el informe, los bovinos salieron airosos y tuvieron un mejor desempeño frente a granos y leche.
El indicador toma como base soja, maíz, trigo, ternero, novillito y leche y mide su capacidad para adquirir una amplia gama de insumos, costos e inversiones del sector agropecuario, que incluyen herbicidas, fletes y maquinaria, entre las más destacadas.
LA HACIENDA Y SU REPUNTE DE PRECIOS
Desde mediados de enero, el precio de la hacienda negociada en el Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG) tuvo una fuerte recomposición, que llevó los precios corrientes a un piso de $3.000 por kilo en pie. Con esa mejora, el poder de compra de los ganaderos mejoró frente a la mayoría de los insumos y costos agropecuarios.
Según el informe de Coninagro, la relación entre insumo y producto se fortaleció en los casos de pasturas, inmuebles y maíz y pasó a tener una relación favorable respecto a la compra de camionetas y alambre en comparación con el promedio de los últimos cinco años.
El novillito mostró la menor performance de toda la serie. Cuando se comparó entre los meses de enero de 2024 y 2025. Por ejemplo, para comprar un tractor en enero del año pasado se necesitaban 76.310 kilos de novillito, mientras que el mes pasado fueron 58.067 kilos. De este modo, la mejora fue del 24%, unos 18.244 kilos menos de esa categoría.
En el caso de una pick up, la mejora fue del 20%, al pasar de 20.799 kilos el año pasado a 16.671 kilos.
Para adquirir una tonelada de maíz, mejoró un 21% (de 106 kilos a 83,7 kilos); en alfalfa, para la compra de un kilo de semilla pasó de 6.3 kilos de novillo a 3,6%, un 42% a favor y en gasoil se mantuvo en niveles similares.
QUÉ PASA CON LOS GRANOS Y LA LECHE
Al analizar la tendencia en granos, en cambio, se advierte que la caída en los precios generó una pérdida de poder adquisitivo frente a la mayoría de los insumos, costos e inversiones agropecuarias.
“La excepción sigue siendo los fertilizantes e inmuebles, a los que este mes se suman las semillas, donde los granos mantienen una relación favorable tanto en la comparación anual como en el promedio de los últimos cinco años”, señalaron los cooperativistas.
En tanto, la ecuación se mostró desfavorable en los rubros de fertilizantes fosfatados, fletes, gasoil, maquinaria, camionetas, hacienda y salario del empleado rural
En el caso de la relación de precios entre granos y flete, el informe destacó que mejoró en los últimos 30 días. Esto fue posible gracias al aumento en el valor de los granos y el estancamiento del costo del flete.
Esta tendencia se hizo visible en una mejora mensual del 1% para la soja y el trigo, y de hasta el 9% para el maíz. “Sin embargo, esta mejora es temporal, ya que se están negociando nuevas tarifas, adelantaron.
En el caso puntual de la soja, se trata del cultivo que sufrió la mayor pérdida de poder adquisitivo, tanto en la comparativa interanual como en el promedio de los últimos cinco años.
Esta caída se refleja con fuerza cuando los productores venden soja para comprar maquinaria. Como ejemplo, para adquirir una cosechadora, en enero de 2025 se necesitaron 20% más de poroto en relación a enero de 2024.
“En términos absolutos, se requieren 1.650 toneladas de soja para comprar una cosechadora, 270 toneladas más que un año antes”, calcularon.
Con respecto al promedio de los últimos 5 años, la cuenta es todavía más negativa: se precisa 39% más de soja para comprar una cosechadora, 42% más para una sembradora y 38% más para un tractor.
En cambio, en el maíz y el trigo, si bien hay relaciones desfavorables, el panorama no es tan negativo como en la oleaginosa.
En tanto, en cuanto a la leche, el panorama no es tan bueno como en el novillito, pero sí es bastante mejor que en los granos, tanto en la comparación anual como en el promedio de los últimos cinco años.
Respecto al mes anterior, esta variable mejoró al momento de costos e insumos, como tractores y camionetas. En cambio, su poder adquisitivo retrocedió contra el salario rural en comparación el año anterior y promedio de los últimos cinco años.
Seguir leyendo