En los valles irrigados, el álamo muestra su versatilidad y suma puntos para su uso en la construcción
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En esta zona de la Patagonia, los álamos se utilizaron históricamente como cortinas forestales y su madera se destinó a la fabricación de pallets y cajones. Ahora, un estudio del INTA mostró que podría usarse sin problemas para la construcción.
En el sur argentino, el negocio forestal encontró una nueva veta. De acuerdo a un estudio realizado por investigadores del INTA, la madera de los álamos que se producen en los valles irrigados del norte de la Patagonia cuenta con atrbutos que la hacen apta para su uso en la construcción.
En esa región, el álamo desembarcó con el fin de amortiguar el impacto de las condiciones climáticas en los sistemas productivos de frutas y hortalizas.
En sus comienzos, se plantaron en la región cortinas rompevientos y luego comenzaron a establecerse macizos forestales.
En ambos casos, la producción de madera se destinaba a la fabricación de bins, pallets y cajones para la industria frutihortícola. Pero para ampliar su agregado de valor, se evaluó la calidad estructural de la madera de álamo para su utilización en sistemas constructivos.
EL ÁLAMO, CON PROPIEDADES PARA LA CONSTRUCCIÓN
De este modo, el INTA evaluó el crecimiento y las propiedades mecánicas de la madera de diferentes especies y clones de álamo.
Los resultados mostraron que la madera de estos árboles cumple con los requisitos establecidos por la normativa nacional para ser utilizada en estructuras de construcción.
“El álamo ha demostrado ser una especie con buenas condiciones de crecimiento en los valles patagónicos; sin embargo, no todos los clones presentan las mismas características”, explicó Alejandro Martínez Meier, investigador del INTA Bariloche.
Y agregó: “A través de este estudio hemos podido identificar aquellos que, además de crecer rápidamente, producen madera con propiedades deseables según los estándares de calidad para poder ser usada en sistemas constructivos”,
EL REGLAMENTO DE LA MADERA
En su investigación, el INTA explicó que el Reglamento de Estructuras de Madera (CIRSOC 601) establece que la resistencia a la flexión, el módulo de elasticidad longitudinal en flexión y la densidad de la madera son propiedades tecnológicas que deben ser analizadas para definir su comportamiento en estructuras de la construcción.
Juan Diez, investigador del INTA Bariloche, señaló que “la elección del clon adecuado, combinada con buenas prácticas de manejo forestal, es fundamental para obtener madera con las propiedades deseadas”.
Los resultados de este estudio no solo potencian los procesos productivos de construcción en madera que ya existen en la región, sino que abren nuevas perspectivas para la mejora y el desarrollo de la industria maderera en la Patagonia.
Además, cabe recordar que desde la industria forestal vienen impulsando hace tiempo la alternativa de la construcción con madera para potenciar al sector.
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De esta manera, el álamo ofrece alternativas sostenibles a partir del uso de materiales renovables, si se compara con otros materiales de la construcción.
El INTA evalúa la calidad de la #madera de #álamos en los valles irrigados🪵
Un estudio realizado por investigadores del INTA determinó que esta madera posee características que la hacen apta para su uso en la construcción.
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— INTA Informa (@INTAInforma) February 18, 2025
Esteban Thomas, investigador y extensionista del INTA Alto Valle, puso el foco en la importancia de continuar evaluando nuevos clones, así como de promover el uso de madera de álamo en la construcción, lo que podría generar nuevos mercados y fortalecer la economía regional.
Los resultados del proyecto de investigación -que fue financiado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT)- también demostraron que no existe un único material genético que reúna todas las características deseadas como el buen crecimiento, la forma arbórea y la calidad de la madera.
“La adecuada elección de las especies y clones de álamo, en combinación con las buenas prácticas de manejo forestal, tanto en macizos como en cortinas rompevientos, permitirá obtener madera de mayor calidad para ser utilizada en la industria de la construcción”, concluyeron.
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